La Paz. La titular del tribunal electoral boliviano, Katia Uriona, renunció este lunes a su cargo, en medio de dudas por la imparcialidad del organismo en la organización de las elecciones del 2019, a las que el presidente Evo Morales pretende presentarse para un cuarto mandato.
El Órgano Electoral Plurinacional (OEP) "ha llegada a una situación de estancamiento en la toma de decisiones referida a temas fundamentales", escribió Uriona en su carta de renuncia.
Un mes antes había renunciado el vicepresidente, José Luis Exeni, por "una delicada y crítica circunstancia de salud".
A pesar de ambas dimisiones, el tribunal todavía mantiene un cuórum, “para seguir llevando adelante el proceso electoral” con la organización de unas inéditas primarias en enero próximo, declaró el vocero Antonio Condori.
El organismo debe tomar una decisión antes de estos comicios internos en los partidos, acerca de si Morales está facultado para postularse a un cuarto mandato consecutivo hasta el 2025.
La oposición y plataformas civiles exigen que el gobernante acate el resultado del referendo popular del 2016 que rechazó una nueva postulación.
Sin embargo, Morales apoya su aspiración en un fallo del Tribunal Constitucional que a finales del 2017 le dio luz verde con el argumento de que aspirar a la reelección es un derecho humano.
Bolivia irá a las urnas en octubre del 2019 para elegir presidente y renovar el congreso bicameral.
A pesar de que falta mucho para los comicios generales, el expresidente Carlos Mesa (2003-2005) anunció a principios de mes su candidatura.
Mesa figura con un 33% de intención de voto frente a Morales (31%), según un sondeo del pasado domingo publicado por el diario Página Siete.
Si esa tendencia de intención de voto se mantiene, Bolivia precisaría ir a una segunda vuelta, en una fecha todavía no definida.