Ciudad de Panamá
El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, informó que pedirá respaldo a los gobiernos de España e Italia ante la amenaza que formulan empresas de esos países de que paralizarán la multimillonaria ampliación del canal interoceánico, debido a graves problemas financieros.
"No van a venir con ese relajito de dejar en tres y dos a Panamá y a todo el mundo", advirtió el presidente Martinelli, poco después de rendir su último informe sobre los cinco años en el poder ante la Asamblea Nacional de Diputados.
El presidente anunció que viajará próximamente a Italia y España para pedir a los gobiernos de esos países apoyo "moral y solidario" para que exijan a sus empresarios concluir la obra. "Es una responsabilidad moral pues se trata de empresas de sus países", puntualizó.
El grupo está conformado por la española Sacyr Vallehermoso; Impregilo de Italia; Jan de Nul de Bélgica y Constructora Urbana, SA (CUSA) de Panamá.
Al conglomerado se le adjudicó en el 2009 la licitación para el diseño y construcción de las nuevas esclusas, que constituyen la columna vertebral de la ampliación, por un precio de $3.200 millones.
El consorcio Grupos Unidos por el Canal sostiene que no puede continuar la obra debido a que ha incurrido en sobre costos por $1.600 millones, los cuales afirma son responsabilidad del empleador, es decir las autoridades canaleras.
La firma entregó a la Autoridad del Canal de Panamá una nota de preaviso de suspensión de los trabajos, que debe responder a más tardar el 20 de enero.
El administrador del Canal, Jorge Quijano, exclamó que el sobrecosto que reclaman los constructores es exagerado. Reconoció que en un contrato de esa magnitud pueden haber contingencias y sobre costos de hasta un 10%, pero no un 50% como están demandando las empresas.
Por su parte, el mandatario Martinelli dijo que "no es posible que una empresa anuncie una cantidad enorme de sobrecostos, cuando pusieron un precio y ahora vienen con el cuento de que subieron los precios".
Quijano dio su palabra el jueves de que la ampliación seguirá adelante, independientemente de si el consorcio abandona el proyecto. El administrador del canal explicó que hay suficiente amplitud financiera para concluir la obra.
La ampliación del canal, que tiene un costo de $5.250 millones, busca duplicar la capacidad de la afamada ruta interoceánica.