Nueva Delhi. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dio un giro en su compromiso anterior de no arrestar a su homólogo ruso, Vladimir Putin, si participa en la próxima cumbre del G20 en Río de Janeiro, afirmando ahora que la decisión está en manos de la justicia.
“No sé si la justicia brasileña lo detendrá, es la justicia la que decidirá, no el gobierno”, declaró Lula en una rueda de prensa un día después de la clausura de la cumbre del G20 en Nueva Delhi.
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El fin de semana, en una entrevista con un canal de televisión indio, Lula garantizó que Putin no sería arrestado en Brasil, a pesar de una orden de arresto internacional emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) en su contra, acusándolo de crímenes de guerra relacionados con la supuesta deportación de niños ucranianos durante la invasión rusa en Ucrania.
Lula cuestionó la participación de Brasil en la CPI, argumentando que otros países importantes no son signatarios del Estatuto de Roma, que estableció la CPI.
“Debemos estudiar profundamente la participación de Brasil en la Corte Penal Internacional. Estados Unidos no es signatario, entonces, ¿por qué deberíamos aceptar un acuerdo al que Estados Unidos no se adhiere?”, planteó.
Según el mandatario brasileño, “los países emergentes están comprometidos con acuerdos que los perjudican. Voy a reflexionar sobre esto seriamente”.
“No estoy diciendo que abandonaremos la corte. Solo quiero entender por qué Brasil es signatario, pero Estados Unidos, China, India y Rusia no lo son”, añadió.
No obstante, Lula expresó su esperanza de que, para la fecha en que Brasil albergue la cumbre del G20 en noviembre de 2024, el conflicto en Ucrania ya haya concluido.
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Al ser preguntado sobre la ausencia de Putin y el presidente chino, Xi Jinping, en la cumbre de Nueva Delhi, Lula se limitó a afirmar que “ambos serán invitados y espero que participen” en la cumbre de 2024 en Río de Janeiro.
“Estoy trabajando para que, cuando el G20 se celebre en Brasil, la guerra haya terminado, el pueblo ucraniano haya regresado a su hogar, la reconstrucción haya comenzado y la producción de alimentos se haya normalizado. Eso es lo que deseo”, expresó.
Además, adelantó su intención de organizar numerosos eventos en diversas ciudades brasileñas con el objetivo de hacer de la cumbre un evento con una fuerte participación ciudadana, no solo de líderes gubernamentales.
“Queremos que el G20 sea más participativo y democrático. Tenemos un año y dos meses por delante”, afirmó.
