Washington. El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, emprendió una dura confrontación con los medios de comunicación de su país tras insultar el viernes a una periodista.
Este veterano conservador, uno de los pilares de la administración de Donald Trump, no oculta su desdén hacia una parte de los medios, aquellos que el presidente ataca a diario desde Twitter por su supuesta hostilidad.
Pero, el viernes, Pompeo perdió los estribos durante una entrevista con la National Public Radio (NPR), después de que la periodista Mary Louise Kelly le hizo preguntas sobre el caso ucraniano por el que Trump está siendo juzgado en el Senado.
Según el relato de esa periodista veterana, después de la entrevista el jefe de la diplomacia estadounidense le gritó y la insultó durante unos 10 minutos.
Sin desmentir ese episodio, Pompeo acusó en un comunicado “de lo desquiciados que se han vuelto los medios en sus intentos por lastimar al presidente Trump y a este gobierno”.
Tras el incidente, el Departamento de Estado expulsó además a otra periodista de NPR, Michele Kelemen, corresponsal diplomática desde hace casi dos décadas, del avión en el que Pompeo salió el miércoles para una nueva gira internacional que lo llevará, entre otros lugares, a Kiev.
La Asociación de Corresponsales en el Departamento de Estado protestó contra esa "medida de represalia" considerada "inaceptable".
NPR reporter Mary Louise Kelly says Secy. of State Mike Pompeo screamed obscenities and demanded she prove she could find Ukraine on a map during an interview. @brianstelter takes a look Pompeo’s increasing hostility towards the press. https://t.co/lLxxlGH5eg pic.twitter.com/yIKROcV8GX
— Reliable Sources (@ReliableSources) January 26, 2020
Incluso uno de los comentaristas estrella del canal conservador Fox News, Steve Hilton, un "gran fan" del secretario de Estado, criticó el comunicado de Pompeo. "Por el amor de Dios, señor secretario, ¡no actué como un bebé! Debería tener la capacidad de gestionar los asuntos espinosos, no sea bruto", declaró en antena.
La polémica llega en un momento en que el jefe de la diplomacia se enfrenta al enojo de numerosos empleados del Departamento de Estado.
La pregunta de NPR que lo irritó tenía que ver con la exembajadora de Estados Unidos en Kiev, Marie Yovanovich, despedida repentinamente el año pasado tras haber sido objeto de una campaña de denigración liderada por Rudy Giuliani, el abogado personal de Trump.
Pompeo nunca pronunció una palabra en público para defender a esa embajadora respetada ni a los demás diplomáticos atacados por los círculos más fieles de Trump por testificar en la investigación contra el presidente por el caso ucraniano.
Su silencio decepcionó a muchos empleados del Departamento de Estado. Uno de sus consejeros más cercanos dimitió incluso.