Opositora al aborto dirigirá panel para evaluar papel de derechos humanos en política exterior de Estados Unidos

Secretario de Estado, Mike Pompeo, opina que instituciones creadas para defenderlos ’se han alejado de su misión original'

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Washington. El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, nombró el lunes a una firme opositora al aborto al frente de un panel para revisar el papel de los derechos humanos en la política exterior del país, una iniciativa que ya generó suspicacias.

Mary Ann Glendon, profesora de Derecho de Harvard y una de las líderes intelectuales del movimiento contra el aborto, liderará la Comisión de Derechos Inalienables en el Departamento de Estado.

El panel "revisará la pregunta más básica. ¿Qué significa decir o afirmar que algo es, de hecho, un derecho humano?", dijo Pompeo, tras citar al ícono anticomunista checo Vaclav Havel diciendo que "palabras como 'derechos' pueden usarse para bien o para mal".

Para el secretario de Estado estadounidense, un cristiano evangélico que suele hablar de su fe, "las instituciones internacionales pensadas y construidas para defender los derechos humanos se han alejado de su misión original".

Pompeo deploró que “más de 70 años después de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, sigue habiendo graves violaciones en todo el mundo, a veces incluso en nombre de los derechos humanos”.

“Con esto en mente, es el momento adecuado para una revisión informada del papel de los derechos humanos en la política exterior estadounidense”, expresó.

En Estados Unidos, grupos conservadores que apoyan al presidente Donald Trump cuestionan la defensa de asuntos como la salud reproductiva de las mujeres, los derechos de los homosexuales y la igualdad de ingresos, y en cambio piden un énfasis en la "ley natural" dada por Dios.

Amnistía Internacional (AI) criticó la creación del panel, y recordó que los gobiernos estadounidenses, independientemente del partido en el poder, han apoyado la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el documento de las Naciones Unidas adoptado después de la Segunda Guerra Mundial que consagró la libertad individual.

“Esta politización de los derechos humanos parece ser un intento de promover políticas de odio dirigidas contra las mujeres y las personas LGBTI, es vergonzosa”, expresó Joanne Lin, de la filial de AI en Estados Unidos.

Pero el Family Research Council, una ONG cristiana que se opone enérgicamente a la aceptación de la homosexualidad, aplaudió al panel como “histórico”.

“Otros grupos de intereses especiales han tratado de ampliar la definición de ‘derecho humano’ para incluir prácticamente cualquier cosa. Si todo es un derecho humano, entonces el término comienza a tener poco significado”, opinó el presidente del grupo, Tony Perkins.

Trump y derechos humanos

No está claro cómo la nueva comisión configurará la política exterior de Trump. Desde la llegada al poder del mandatario, Washington ha utilizado el tema de los derechos humanos para condenar a rivales como China, Irán o Cuba, sin insistir en el tema en relación a aliados como Egipto o Arabia Saudita.

La administración Trump también se retiró del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, afirmando que estaba sesgada contra Israel.

La derecha religiosa en Estados Unidos ha lanzado en los últimos meses una gran ofensiva contra el derecho al aborto en los estados conservadores, con la esperanza de que la Corte Suprema revise el emblemático fallo que legalizó el aborto en Estados Unidos en 1973.

Glendon, quien encabezará la comisión de 10 miembros que nombró Pompeo, representó al Vaticano en la conferencia de la ONU de 1995 sobre las mujeres en Pekín, donde la entonces primera dama de Estados Unidos, Hillary Clinton, años después secretaria de Estado, pronunció un histórico discurso en el que declaró que “los derechos de las mujeres son derechos humanos”.

Más tarde, Glendon criticó el enfoque de esa conferencia en relación con la salud sexual y reproductiva. Según escribió en la revista religiosa conservadora First Things, lo que se buscaba en Pekín era “forjar un vínculo entre la ayuda para el desarrollo y los programas que presionan a las mujeres pobres para que aborten, se esterilicen y utilicen métodos anticonceptivos de riesgo”.

Pompeo, quien consideró a Glendon "perfecta" para el cargo, destacó la diversidad de la comisión, compuesta por "filósofos y activistas, republicanos, demócratas e independientes de diversos antecedentes y creencias".

El panel incluye a Katrina Lantos Swett, una demócrata que ha trabajado para preservar el legado de su padre, el fallecido congresista Tom Lantos, un duro crítico de los regímenes opresivos.

También están Hamza Yusuf Hanson, un académico islámico que asesoró al presidente George W. Bush, y Jacqueline Rivers, una socióloga experta en la vida religiosa afroestadounidense que habla abiertamente contra el aborto.

La comisión se completa con Russell Berman, Peter Berkowitz, Paolo Carozza, Meir Soloveichik, Christopher Tollefsen, y David Tse-Chien Pan.