ONG de derechos humanos elogia resistencia a abusos de gobiernos autoritarios

Human Rights Watch destaca, en su informe anual, que los populistas se enfrentan ahora a un rechazo ‘que sigue ganando batallas’

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Berlín. El mundo ofrece una resistencia cada vez mayor a los abusos de los autócratas, mientras estados, grupos civiles y movimientos populares responden a los populistas que buscan restringir las libertades, dijo Human Rights Watch (HRW) el jueves.

La creciente oposición a los gobiernos autoritarios fue el avance más importante del último año, puntualizó el grupo en su informe anual sobre el estado de los derechos humanos en el mundo.

“Los mismos populistas que propagaron el odio y la intolerancia están alimentando una resistencia que sigue ganando batallas”, dijo el director de HRW, Kenneth Roth. ”Se están ganando batallas importantes, revitalizando la defensa global de los derechos humanos”.

El reporte, publicado en Berlín, señaló que esta respuesta puede verse en los esfuerzos para resistir los ataques a la democracia en Europa, para evitar un baño de sangre en Siria o para frenar los bombardeos de la coalición liderada por Arabia Saudí y el bloqueo a los civiles en Yemen.

En Europa, el respaldo a los derechos tomó muchas formas, tanto en las calles como en las instituciones, según el informe.

Grandes multitudes se manifestaron contra el gobierno cada vez más autoritario del primer ministro de Hungría, Víktor Orbán, y sus límites a la libertad académica.

Decenas de miles de personas salieron a las calles en Polonia frente a los intentos del gobierno de erosionar la independencia de la Justicia.

Y a nivel gubernamental, Alemania, Dinamarca y Finlandia dejaron de vender armas a Riad tras el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi.

En Estados Unidos, la oposición demócrata se hizo con el control de la Cámara de Representantes en las elecciones de mitad de legislatura, y los votantes rechazaron el denominado “alarmismo” del presidente Donald Trump, “que quiso movilizar a su base de simpatizantes tratando de presentar a los solicitantes de asilo que huían de la violencia en Centroamérica como una crisis”.

Votantes en Malasia y Maldivas echaron del poder a primeros ministros corruptos, el jefe de Gobierno de Armenia renunció en medio de multitudinarias protestas por la corrupción, y la presión popular forzó la salida de un gobierno abusivo en Etiopía, que fue reemplazado por un primer ministro con una impresionante agenda de reformas.

”Si eres un autócrata, es muy conveniente violar los derechos humanos. Es la forma de mantenerte en el poder, es la forma de llenar tu cuenta bancaria, es la forma de pagar a tus amigos”, expresó Roth a The Associated Press.

Pero “el rol del movimiento de los derechos humanos está aumentando el costo de estas violaciones de derechos. Esto no es algo que ocurre de la noche a la mañana... pero sabemos que si se encarece el costo de los abusos, en última instancia, los gobiernos se darán cuenta de que no merece la pena y empezarán a frenar esos abusos”, agregó.

Sin embargo, también se registraron reveses.

En el último año, China incrementó la represión a su peor nivel en décadas. Roth se mostró preocupado por la decisión del presidente, Xi Jinping, de eliminar los límites a su mandato y porque las autoridades ampliaron enormemente la vigilancia a la población civil.

“Este año quedó claro que tiene detenidos a un millón de uigures para la llamada reeducación, que básicamente significa obligarles a renunciar al islam y a renunciar a su origen étnico”, apuntó Roth.

Si cualquier otro país estuviese haciendo esto ” sería un escándalo, pero China, debido a su poder económico, se está saliendo con la suya”, concluyó.