Viena. El austriaco Norbert Hofer fue oficialmente elegido este sábado jefe del partido de extrema derecha FPO, debilitado aún por el escándalo del Ibizagate, pero que espera iniciar una nueva fase tras las elecciones legislativas de fines de setiembre.
Hofer, de 48 años, con su impoluto perfil de exministro, fue oficialmente elegido durante un congreso de su partido en Graz (sureste), cuatro meses después de haber sido propulsado a la primera línea por el escándalo que le costó al Partido de la Libertad (FPO) su posición de socio de la coalición del gobierno dirigido por el conservador Sebastián Kurz.
En mayo, al ser cuestionada su ética e integridad, Heinz-Christian Strache, quien fue jefe del FPO durante 14 años, tuvo dejar su cargo de vicecanciller.
El partido apuntó a Norbert Hofer para intentar superar el trance, ya que conoce perfectamente los meandros del partido, en el que ocupa cargos desde los 24 años. Es, además, uno de sus ideólogos y autor del programa del FPO, nacionalista y hostil a la inmigración.
Los austríacos descubrieron a este ingeniero aeronáutico en su derrota en las elecciones presidenciales del 2016 ante el ecologista liberal Alexander Van der Bellen. Lo conocen además por haber sido ministro de Transporte del gobierno de Kurz, en el que fue, entre los seis ministros del FPO, uno de los más consensuales.
Con su aspecto bonachón, su voz suave, Hofer es un personaje ya conocido que tendrá la tarea de dirigir a este partido fundado por exneonazis en los años 50.
#NorbertHofer eröffnet den #FPÖ Parteitag in #Graz. pic.twitter.com/Loeiza22hy
— Rafael Gurbisz (@RafaelGurbisz) September 14, 2019
Tras la conmoción del video filmado con una cámara oculta en Ibiza, en el que Strache, visiblemente afectado por el alcohol, decía estar dispuesto a ofrecer a un oligarca ruso mercados públicos a cambio de un apoyo financiero, Norbert Hofer se ha comprometido a pasar la página de este tipo de "casos", que también macularon a otro de los líderes históricos del partido, el controvertido Jorg Haider.
El FPO aún se resiente del Ibizagate y pasó “una fase realmente difícil”, reconoció este sábado Hofer.
Su predecesor, Strache, aunque intentó suavizar la imagen del FPO, nunca pudo hacer olvidar sus vínculos de juventud con grupúsculos neonazis.
Nada que ver con Nobert Hofer, padre de cuatro hijos y que cultiva una imagen de cauta personalidad provinciana. Nació cerca de la frontera húngara, en el Burgenland, en el este, donde sigue viviendo.
Búsqueda del gobierno
“La partida de Strache ha liberado la vía hacia una renovación de la coalición” de gobierno aseguró esta semana en la televisión.
Los conservadores de Sebastián Kurz son favoritos en las elecciones anticipadas del 29 de setiembre, pero deben hallar un aliado para gobernar.
Los sondeos de intención de voto dan al FPO un 20%, seis puntos menos que lo obtenido en los comicios del 2017, pero ello bastaría para volver al gobierno en coalición con la derecha.
Según Christian Rainer, redactor jefe del semanario Profil, Norbert Hofer es un “lobo con piel de cordero” pues se ha abstenido de excluir a los miembros más radicales del FPO, pese a algunas declaraciones antisemitas de estos, para evitar una disidencia.
El 7 de setiembre, Hofer, protestante, afirmó: el islam “no forma parte de nuestra cultura, de nuestra historia, y nunca formará parte de ellas”. Hay un 8% de musulmanes en Austria.
Este sábado, tras su elección, Hofer reiteró que el FPO seguirá combatiendo el "islam político".
Muy disminuido físicamente tras un accidente de parapente que casi le cuesta la vida en el 2003, Hofer se desplaza con bastón, aunque continúa pilotando con pasión.
Excelente orador, Hofer se ve como ganador ante el inmediato futuro político de su país. “Si los conservadores quieren formar gobierno con la izquierda y los ecologistas, les deseo buena suerte”, ironizó recientemente. “Pues en ese caso, subiríamos en los sondeos a un 30%”.