El Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua emitió un comunicado en el que le llama la atención a Costa Rica y recuerda que las particularidades de la política interna y decisiones que se tomen en Nicaragua "no son competencia del Gobierno de la República de Costa Rica".
El reclamo se da luego de que el director general de Política Exterior de Costa Rica, Christian Guillermet, manifestara su preocupación por los hechos de violencia que están ocurriendo en el país vecino e hiciera un llamado para solucionar el conflicto mediante vías pacíficas. Guillermet también condenó la censura que están sufriendo los medios de comunicación en Nicaragua.
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"El Gobierno de Nicaragua llama la atención del Gobierno de Costa Rica sobre los principios de no injerencia y no intervención en los asuntos internos de otros estados y pueblos y le recuerda que todos somos signatarios de obligaciones internacionales que nos exigen respeto a la soberanía y a las decisiones normales", precisa el comunicado enviado por las autoridades de Nicaragua.
El documento añade que las decisiones que se tomen en Nicaragua solo "corresponden a los nicaragüenses que viven y trabajan en el país".
Desde el miércoles, cientos de manifestantes tomaron las calles de Nicaragua para protestar en contra de las reformas al sistema de pensiones del Instituto Nicaragüense de Seguro Social (INSS). El jueves hubo enfrentamientos entre la población y las fuerzas antimotines.
Las protestas fueron convocadas por universitarios, jubilados y vecinos. Hasta el momento, suman dos fallecidos, un oficial y un civil de 17 años.
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¿Cuáles son los cambios a la reforma de pensiones?
Los cambios al sistema de pensiones fueron recomendados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para darle sostenibilidad al Instituto Nicaragüense de Seguro Social (INSS).
El Consejo Directivo del INSS acordó aumentar de 6,25% a 7 % la cotización que pagan los trabajadores a partir del 1.° de julio próximo y elevó de 19% a 21% la cuota patronal a partir de esa fecha, un punto porcentual más a partir del 1.° de enero del 2019 y 0,5 puntos porcentuales a partir del 2020, hasta alcanzar un 22,5 %.
De igual forma, las medidas aprobadas obligan a los jubilados a aportar un 5% de la pensión en concepto de cobertura de enfermedades.
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Aunque el Gobierno mantuvo intacta la edad de jubilación y el número de cotizaciones para pensionarse, los aumentos en las contribuciones han sido rechazados por empresarios, sindicatos opositores y sociedad civil.
La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) advirtió de que la reforma provocará “despidos y más desempleo” y proyecta que unos $200 millones dejarán de circular en la economía, lo que redundará en una desaceleración del consumo y mayor informalidad.