Washington. EFE. El noreste de Estados Unidos sufre un fuerte temporal que llevó el martes al Gobierno a cerrar todas sus oficinas en Washington, al igual que lo hicieron escuelas y casi todo el transporte público. El clima ya ha empezado a afectar a varios estados del sur con heladas y precipitaciones de nieve.
El temporal de nieve y viento que ha azotado a parte del Medio Oeste (Misuri, Arkansas, el sur de Illinois, Tenesí, Kentucky, Indiana y Ohio) y el Atlántico Medio, se desplazó hacia el este y causó estado de emergencia en Carolina del Norte, Virginia, Misisipí, Georgia, Kentucky y la capital del país, Washington.
Esa última ciudad amaneció cubierta de blanco después del temporal que dejó hasta 15 centímetros de nieve.
Aunque la tormenta dio un poco de tregua, se espera que arrecie hoy y que las temperaturas desciendan drásticamente con mínimas de entre –17 y –14 grados Celsius.
Más aire gélido. El [[BEGIN:INLINEREF LNCVID20150217_0009]]Servicio Nacional de Meteorología[[END:INLINEREF]] alertó de que se espera que venga “otra ronda de aire ártico gélido”, que se extenderá desde las Grandes Llanuras hasta los Apalaches, y afectará a la mayor parte del este de Estados Unidos, con temperaturas mínimas récord.
Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia ordenaron el cierre de oficinas y escuelas debido a la tormenta, pues esta causó apagones con repercusiones para 200.000 usuarios en la región.
El gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, quien declaró el estado de emergencia, hizo un llamamiento a la población para que no salga a las carreteras hasta que las condiciones mejoren. Ya se se registró la primera víctima mortal, una joven de 19 años que el lunes perdió el control de su vehículo.
“Esta no es la típica tormenta de invierno de Carolina del Norte, donde el sol derrite la nieve y el hielo en un día o dos. Las bajas temperaturas y el hielo probablemente mantendrán esta situación de peligro durante varios días”, destacó McCrory.
Las aerolíneas habían cancelado 1.400 vuelos, incluidos más de 200 en el aeropuerto nacional Ronald Reagan, de Washington; más de 220 en el aeropuerto internacional de Charlotte, en Carolina del Norte, y 185 en el de La Guardia, Nueva York, según el sitio web web FlightStats .
En Washington, aunque el presidente Barack Obama continuaba con su agenda, las oficinas federales permanecerán cerradas, mientras el Congreso se encuentra de receso esta semana por la festividad dedicada a la memoria de los presidentes del país.
Las escuelas del área metropolitana –sector que incluye una veintena de condados de los estados vecinos de Maryland y Virginia, que son ciudades-dormitorio de la capital– también permanecieron cerradas.
El servicio de buses fue suspendido hasta nuevo aviso por la cantidad de nieve acumulada en la vía, y el metro reanudó sus operaciones con horario de día festivo, aunque seguía cancelado el servicio “puerta a puerta” para personas discapacitadas.
Los usuarios de los transportes interurbanos también sufrieron las consecuencias del temporal.
El cercanías Virginia Railway Express canceló su servicio todo el día, mientras que el tren de Maryland MARC funcionaba en horario reducido.
En la zona del Atlántico Medio, la acumulación de nieve alcanzó los 9 centímetros en Atlantic City (Nueva Jersey); 9,3 centímetros en el aeropuerto internacional de Filadelfia (Pensilvania), 8 centímetros en el aeropuerto JFK de Nueva York y 7,6 en el centro de esa ciudad.
Boston, que lleva padeciendo casi un mes de intensas nevadas, estaba a un par de centímetros de alcanzar el segundo año más blanco de su historia, si logra superar los 2,4 metros de nieve acumulados en el invierno 1993-1994, aunque todavía le queda para superar el primer puesto, con 2,7 metros registrados en el invierno 1995-1996.
En Virginia, el gobernador, Terry McAuliffe, autorizó la movilización de 300 soldados de la Guardia Nacional para enfrentar las consecuencias del temporal.
En Massachusetts, otros 500 miembros de la Guardia Nacional están de servicio, además de un centenar adicional entre efectivos de Vermont y Maine.
Esa fuerza militar de reserva ha recogido 2.145 cargas de camión de nieve, han limpiado cerca de 60.000 metros cúbicos y más de 4.900 hidrantes, que habían quedado congelados, además de despejar 244 kilómetros de carretera.