Nueva York. Dos narcotraficantes hondureños presos en Estados Unidos revelaron en un tribunal de Nueva York con lujo de detalles cómo financiaron las campañas del expresidente Porfirio Lobo (2010-2014) y del actual mandatario Juan Orlando Hernández en el 2009, el 2013 y el 2017.

Alexánder Ardón, alias Chande, un excapo narco y exalcalde de la ciudad de El Paraíso, cerca de la frontera con Guatemala, contó el martes que a pedido de Juan Orlando Hernández (JOH) financió la campaña para su cuestionada reelección en el 2017 con más de medio millón de dólares.

Ardón coopera con la Fiscalía del distrito sur de Nueva York en el juicio por narcotráfico en gran escala de Juan Antonio Tony Hernández, hermano del presidente hondureño.

El exdiputado Tony Hernández, de 41 años, fue arrestado en un aeropuerto de Miami hace casi un año y acusado de traficar toneladas de cocaína a Estados Unidos desde el 2004 y durante más de 10 años, operando “con total impunidad” debido a sus lazos con el poder. Enfrenta una pena máxima de cadena perpetua.

"¿Usted alguna vez interfirió en las elecciones en Honduras con fraude?", le preguntó el lunes el fiscal Emil Bové. "Sí", respondió Ardón. "En 2005, 2009, 2013, 2017".

“¿Cómo?”, inquirió Bové. “Sobornaba (...) con dinero”, dijo Ardón, de 43 años, quien vestía traje de presidiario beige.

Las ajustadas elecciones del 2017, cuya transparencia fue cuestionada, dieron finalmente el triunfo a JOH, del Partido Nacional (PN, derechista), sobre el popular presentador de televisión Salvador Nasralla, candidato de una alianza opositora.

El tribunal electoral declaró ganador a JOH casi un mes después de celebrados los comicios, en medio de protestas. Pese a que la Constitución prohíbe la reelección, el mandatario la buscó y consiguió tras una interpretación del Poder Judicial controlado por el oficialismo.

JOH, un aliado del presidente estadounidense, Donald Trump, en temas de seguridad y migración, se presenta como un adalid en el combate contra el narcotráfico y las violentas pandillas que siembran terror en la empobrecida Honduras.

Dinero y protección

El martes, Ardón relató que en una reunión con los dos hermanos Hernández seis meses antes de las elecciones de noviembre del 2017 en Santa Rosa, Copán, Juan Orlando Hernández le dijo “que le financiara la campaña del Partido Nacional con los alcaldes porque las encuestas del PN estaban bien bajas en esos departamentos (...) de Copán y Lempira”.

A cambio, el político le prometió "la protección del narcotráfico", tanto de los cargamentos como de la extradición a Estados Unidos, añadió.

“Me dijo Tony Hernández que ellos ocupaban (precisaban) medio millón de dólares para el departamento de Lempira”, continuó el testigo, y afirmó que se los dio y que también contribuyó con 1,6 millones de lempiras (unos $65.000 al cambio actual) para apoyar la campaña de reelección en Copán.

"¿De dónde venía el dinero?", le preguntó el fiscal. "De la venta de cocaína", respondió Ardón.

El testigo, quien admitió haber torturado gente y haber participado en el asesinato de 56 personas, ya había relatado el lunes que en el 2013 estuvo en una reunión con el excapo mexicano Joaquín el Chapo Guzmán en la cual este le entregó $1 millón en efectivo al acusado para la campaña a la presidencia de su hermano Juan Orlando.

Ardón contó asimismo que a pedido de Lobo puso $2 millones del narco para su campaña presidencial del 2009 y para la campaña de JOH para reelegirse como diputado ese año y presidir el Congreso Nacional.

La Fiscalía de Nueva York asegura que Lobo y JOH recibieron millones de dólares del narcotráfico en sobornos y financiación electoral, pero no están inculpados formalmente y ambos rechazan las acusaciones.

El hijo de Lobo, Fabio, fue condenado en Nueva York a 24 años de cárcel por narcotráfico en el 2017.

Ardón indicó que durante su carrera como narco traficó unas 250 toneladas de cocaína que tenían como destino final Estados Unidos, y que ganó de $200 millones a $250 millones. Tony Hernández le ayudó a traficar entre 30 a 40 toneladas de cocaína, aseveró.

Otro testigo que coopera con la Fiscalía en el juicio, Víctor Hugo Díaz Morales, alias el Rojo, un violento exnarcotraficante hondureño, aseguró que en el 2009 contribuyó con $100.000 a la campaña presidencial de Lobo y la reelección a diputado de JOH.

También relató al jurado que en el 2005, a pedido de Tony Hernández, aportó $40.000 a la campaña a diputado de JOH.

Ambos testigos esperan reducir sus sentencias por su colaboración en el juicio.