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El hecho ocurrió el 2 de octubre de 2017 frente a la estación terminal del metro de Constitución en la capital argentina. Foto: AFP. (STRINGER/AFP)
Buenos Aires. Mariana Gómez, una joven condenada a un año de prisión en suspenso por “resistencia a la autoridad” tras besar a su esposa frente a una estación del metro en Argentina, apelará su condena al considerarla arbitraria y discriminatoria, según denunció junto a su pareja este sábado.
“Es la manera en la que el Estado quiere adoctrinarnos”, aseguró Mariana, de 26 años, al Canal C5N, todavía indignada por la condena divulgada el viernes, el día en el que se cumplieron 50 años de las manifestaciones por los derechos homosexuales en Nueva York que dieron origen al movimiento internacional del Orgullo Gay.
La mujer fue condenada por “resistencia a la autoridad” tras reaccionar cuando era palpada y reducida por un oficial varón en un lugar público en el que poco antes, y ante la mirada del uniformado, se había besado con su esposa Rocío Girat.
El hecho ocurrió el 2 de octubre de 2017 frente a la estación terminal del metro de Constitución en la capital argentina, adonde ambas de refugiaban de la lluvia mientras Mariana fumaba un cigarrillo, cuando el oficial le ordenó que lo apagara.
“El oficial le dijo ‘che pibe, largá el cigarrillo’ y le palpó los pechos mientras Mariana todo el tiempo se reivindicaba como mujer”, relató Rocío sobre aquel momento, que fue filmado por testigos.
El policía argumentó que su accionar está respaldado por la ley antitabaco y que la mujer se resistió a ser detenida.
Movimientos de defensa de los derechos de la comunidad LGBT calificaron al fallo como “lesbofóbico”.
“Lo que sucedió es una patada a nuestros derechos”, afirmó Rocío al remarcar que “en Argentina la Ley de Identidad de Género está vigente y cada uno es como se autopercibe”.
Argentina aprobó la Ley de Identidad de Género en 2012 y la de Matrimonio Igualitario dos años antes, en 2010.
El viernes próximo se divulgarán los fundamentos de la condena resuelta por una jueza en base a la acusación de una fiscal.
“Lo único que estábamos haciendo ese día era estar juntas, siendo lesbianas visibles, que es lo que les incomodó”, aseguró Rocío al relatar que había otras personas fumando a los que la policía no interpeló.
El abogado defensor de Mariana, Lisandro Teszkiewicz, rechazó que haya existido resistencia a la autoridad y en cambio consideró que la joven “fue objeto de humillaciones y vejaciones” al adelantar que recurrirá, si es necesario, a la Corte Suprema y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
“No convalidaremos el retroceso de derechos en Argentina”, afirmó.
