Kim Jong Un, el ‘amigo’ de Trump, es un ‘tirano’, dice Mike Pompeo

Se niega a expresar respaldo de Washington a un Estado para los palestinos

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Washington. El líder norcoreano Kim Jong Un, al cual Donald Trump considera actualmente su “amigo”, sigue siendo un “tirano”, declaró este martes el jefe de la diplomacia de Estados Unidos Mike Pompeo.

Un senador le preguntó al secretario de Estado, durante una audiencia parlamentaria, si el calificativo de “tirano” que había empleado anteriormente para referirse al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se aplicaba también para Kim Jong Un.

"Por supuesto. Estoy seguro de haberlo ya dicho", respondió Pompeo.

Las declaraciones del secretario de Estado no deberían facilitar las relaciones con Pionyang, en momentos cuando Washington intenta trabajosamente relanzar las negociaciones por desarme nuclear de Corea del Norte, tras el fracaso de la última cumbre Trump-Kim celebrada a fines de febrero en Hanói.

Pionyang acusó recientemente a Pompeo, así como al asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca John Bolton, de ser responsables de ese fiasco al haber “creado un ambiente de hostilidad y desconfianza”.

En el último verano boreal, las autoridades norcoreanas habían denunciado los "métodos de gángster" de Pompeo durante las negociaciones.

En Estados Unidos, Pompeo puede también haber llevado agua al molino de los detractores de Trump, que acusan al presidente de entenderse mejor con los "dictadores" que con los aliados occidentales de Washington.

Tras haber descrito a Corea del Norte como un “régimen perverso” dirigido por “una banda de criminales” y haberse burlado de su líder llamándolo “hombrecito cohete”, Trump cambió luego completamente de tono tras la primera e histórica cumbre de Singapur con Kim Jong Un, en junio pasado.

Hoy, el presidente estadounidense habla del dirigente norcoreano como su “amigo” y nunca hace mención de las violaciones a los derechos humanos en el país asiático.

Estado palestino

En la misma comoparecencia, Pompeo se negó a reafirmar el apoyo estadounidense a un Estado palestino, después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se comprometió a anexar los asentamientos judíos de Cisjordania.

Ante un comité del Senado, y cuando concluían las ajustadas elecciones en Israel, Pompeo se negó a responder cuando los demócratas le pidieron que respaldara una solución de dos estados.

"En última instancia, israelíes y palestinos decidirán cómo resolverlo", contestó Pompeo.

El secretario de Estado señaló que los asesores del presidente Trump Jared–Kushner y Jason Greenblatt– iban a presentar pronto una propuesta “para resolver este problema, que persiste desde hace décadas y décadas y que las administraciones precedentes no han conseguido resolver”.

"Esperamos que nuestras ideas diferentes y únicas permitan a israelíes y palestinos lograr una resolución del conflicto", afirmó.

Kushner, quien además de asesor es yerno de Trump, tiene estrechos lazos familiares con Netanyahu, embarcado en una ajustada carrera para permanecer en su puesto de primer ministro frente al exjefe militar Benny Gantz.

Días antes de las elecciones, Netanyahu rompió el precedente afirmando que anexaría partes de la ocupada Cisjordania.

Una anexión unilateral “indica una falta de acuerdo con los palestinos”, señaló el senador Chris Van Hollen, un demócrata de Maryland.

“Suena como si hubiera abandonado lo que fue una política bipartidista opuesta a la anexión de parte o de la totalidad de Cisjordania por parte de Israel”,declaró Van Hollen.

Trump ha respaldado contundentemente a Netanyahu y adoptado una serie de medidas determinantes que Israel quería obtener desde hace tiempo, como el reconocimiento de Jerusalén como capital del Estado judío.