San Salvador. La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador ordena este lunes al presidente Nayib Bukele que se abstenga de hacer uso de la Fuerza Armada en actividades contrarias a los fines constitucionales establecidos y que ponen en riesgo la forma de gobierno republicano, democrático y representativo.
Tras un enfrentamiento entre el mandatario y la Asamblea Legislativa, ocurrido el domingo, cuando Bukele pidió a policías y soldados que entraran al palacio legislativo para presionar la aprobación de un préstamo para impulsar su estrategia de combate a las pandillas, la Sala de lo Constitucional de la Corte se pronunció el lunes.
En una resolución difundida en Twitter, ordenó al ministro de la Defensa y al director de la Policía Nacional Civil que no ejerzan funciones y actividades distintas a las que constitucional y legalmente están obligados, y exigió al Consejo de Ministros -del cual forma parte Bukele-, el cese de los efectos de la convocatoria de una sesión extraordinaria para aprobar el préstamo.
El último punto alude al artículo 167 constitucional invocado por Bukele, que corresponde al Consejo de Ministros y permite “convocar extraordinariamente a la Asamblea Legislativa, cuando los intereses de la República lo demanden”. Con este, el presidente pidió a los legisladores presentarse el domingo en el Congreso para evaluar su propuesta.
Bukele tardó solo unos minutos en responder a través de Twitter y, citando el documento de la Corte, escribió: “El sistema se auto protege. Y así, es como las cosas siguieron igual...”.
El sistema se auto protege.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) February 10, 2020
Y así, es como las cosas siguieron igual... https://t.co/I6eZDeHdg0
La tensión se disparó cuando Bukele llegó al palacio Legislativo para encabezar la sesión extraordinaria que convocó, pero a esta sólo asistieron 22 de los 84 diputados. Sin embargo, la presencia de uniformados dentro y en los alrededores del Congreso alertó a los salvadoreños, activistas, ONG y prensa internacional.
Posteriormente, el mandatario escribió en Twitter: “Los diputados están ofendidos (por lo ocurrido el domingo). Así que castigarán al pueblo no aprobando los fondos que prometieron aprobar hoy. De nuevo mintieron. No es de extrañarse. Lo hacen siempre”.
Intento de cuartelazo
Por su lado, el presidente de la Asamblea, Mario Pone, tachó este lunes de intento de golpe de Estado el ingreso de militares armados al hemiciclo.
“Nos hemos reunido (los dirigentes de las bancadas legislativas) para tomar acciones en relación con ese intento de golpe de Estado al órgano legislativo”, declaró a la prensa.
“No podemos reaccionar al Ejecutivo teniendo una pistola en la frente”, sostuvo Ponce tras llamar al diálogo con el gobierno.
El coordinador general del izquierdista y opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Óscar Ortiz, indicó que el domingo “se convirtió en el día más negro que nuestra democracia conoció hasta hoy”.
Distintos sectores del país tras pidieron mesura y un diálogo para resolver el crisis política desatada por el enfrentamiento del jefe del Ejecutivo con el Legislativo.
El conflicto estalló por la negativa de los legisladores a aprobar un préstamo de $109 millones para la compra de equipamiento para el Ejército y la Policía, y que el presidente considera clave para mantener en marcha su plan para luchar contra las pandillas.
“Estamos ante una crisis política que requiere soluciones estructurales muy profundas, porque en medio de todo este entramado está la gente que está harta de la clase política”, advirtió el analista Dagoberto Gutiérrez.
Oopinó que el conflicto puntual se solucionará con la aprobación del préstamo, pero hizo una advertencia: “El pueblo expresa odio, y hasta rencor hacia los diputados, y es lo que el gobierno utiliza”.
Según ese analista, el hartazgo de la población con los legisladores proviene del hecho de que “no han hecho nada por ayudar a mejorar las condiciones de seguridad, salud, educación y empleo”.
Y esta percepción, añadió, la utiliza el Ejecutivo: “Mientras eso no cambie, la gente los va a detestar y el gobierno va a presionar usando el apoyo de la gente”.
El politólogo Saúl Hernández coincidió en que Bukele “ha sabido identificar” el deterioro político de los partidos políticos representados en el Congreso y usarlo de la mejor manera para “presionar”.
"Hay una manipulación de la gente que está hastiada con su liderazgo político y que encuentra en la figura del presidente una salida ante problemas que no han sido resueltos en mucho tiempo, como la inseguridad", añadió.
No obstante, Hernández consideró que el Poder Ejecutivo cometió “abuso de poder y funciones” al militarizar el Congreso.
Los hechos del domingo -añadió, “sin duda alguna han causado una terrible imagen internacional sobre la forma de hacer política de este gobierno”.
Pero cree que "la presión internacional, que ha llamado al diálogo para resolver los problemas", puede hacer que el gobierno module su discurso.
Ante la andanada de críticas desde el extranjero, el gobierno se comprometió mediante un comunicado ante la comunidad internacional a cumplir una “estricta observancia e inexorable compromiso con la democracia y el Estado de derecho”.