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El senador italiano y jefe del partido de la Liga, Matteo Salvini, emitió su voto, el 21 de setiembre del 2020, en un colegio electoral en Milán, como parte de un referendo nacional para reducir la cifra de parlamentarios Foto: AFP (PIERO CRUCIATTI/AFP)
Roma. La izquierda italiana resistió este lunes la embestida de la ultraderecha en Toscana, en unas elecciones regionales clave, con las que aspiraba poner en aprietos al gobierno de Giuseppe Conte.
“Es una victoria extraordinaria”, reconoció ante la prensa Eugenio Giani, 61 años, candidato de la izquierda en Toscana (centro), quien se impuso con cerca el 47% de los votos. Por su parte, Susanna Ceccardi, candidata de la Liga, liderada por Matteo Salvini, reconoció su derrota y habría obtenido alrededor del 40%.
Toscana, considerado un bastión "rojo", estaba gobernado desde hace más de 50 años por la izquierda y era una región crucial para el gobierno.
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"Hemos parado a Salvini", se felicitó la secretaria general del Partido Democrático de Toscana, Simona Bonafé.
"Sabíamos que era una batalla difícil", reconoció por su parte Salvini desde Milán, al reconocer públicamente la derrota.
Un tercio menos de parlamentarios
Los italianos aprobaron también este lunes en un referendo la reducción del número de parlamentarios, una reforma histórica que recortará en un tercio los escaños del Congreso. El “sí” ganó con casi el 70% de los votos, frente al 30,4% logrado por el “no”, según datos oficiales.
Así, el número de diputados y senadores pasará de 945 a 600 en la próxima legislatura, una promesa electoral del Movimiento 5 Estrellas (M5E, antisistema).
"Es un resultado histórico. Vamos a tener un Parlamento normal y con menos privilegios", declaró satisfecho Luigi Di Maio, actual canciller y entre los líderes del M5E.
"Se abre una temporada de reformas", afirmó por su parte Nicola Zingaretti, líder del Partido Democrático (PD, centroizquierda).
Italia tiene el segundo parlamento más grande de Europa, detrás del Reino Unido (alrededor de 1.400) y por delante de Francia (925).
Esta reducción del número de parlamentarios consolida la coalición en el poder. Desde hace un año, Italia está gobernado por la unión del Movimiento 5 Estrellas y el PD.
Más del 54% de los italianos participó el domingo y lunes en este referéndum y en las elecciones regionales, la primera cita con las urnas tras la pandemia de coronavirus, que enlutó terriblemente a Italia, donde murieron más de 35.000 personas.
La votación comenzó el domingo por la mañana y terminó este lunes y se llevó a cabo respetando un estricto protocolo de seguridad debido al aumento de los nuevos casos de covid-19.
Tres contra tres
El gobierno liderado por Giuseppe Conte supera así una cita política decisiva ya que de las seis regiones en juego en estas elecciones, tres quedaron en poder de la izquierda: Toscana, Campania y Apulia y tres en poder de la derecha: Liguria, Véneto y Marcas.
En Apulia, Raffaele Fitto, eurodiputado del derechista partido Hermanos de Italia, que fue presidente de la región hace quince años, alcanzó solo el 39,1% de los votos, mientras que el presidente saliente de izquierda, Michele Emiliano, obtuvo más de 45%, según las primeras proyecciones.
De esta forma, la derecha gobernará en 14 regiones de Italia y la izquierda cinco.
"Ha sido un voto a favor de la estabilidad", resumió Luciano Fontana, director del Corriere della Sera.
El resultado electoral contaba mucho para el gobierno, que debe presentar en Bruselas su plan nacional de reactivación frente a la pandemia.
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Centroderecha y extrema derecha formaron un frente común con candidatos únicos para tratar de apoderarse de regiones gobernadas por la izquierda. Una estrategia que pareciera no haber dado los resultados esperados.
Rivalidad entre la ultraderecha
Las elecciones regionales han medido también la popularidad de los líderes de la extrema derecha, rivales entre ellos.
En Apulia y Marcas la coalición de derecha optó por candidatos de Hermanos de Italia (ultraderecha).
Francesco Acquaroli, criticado el año pasado por haber participado en una cena de nostálgicos de Mussolini, se impuso en Marcas, región que nunca hasta ahora había estado en poder de la derecha.
La líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, cuya popularidad aumenta en todos los sondeos, confirmó su liderazgo ante su rival Matteo Salvini, que paga los errores cometidos durante la pandemia.
En Véneto se confirmó la reelección del actual presidente, Luca Zaia, miembro histórico de la Liga.
La derecha se mantiene en Liguria, única región donde M5E y PD han logrado ponerse de acuerdo sobre un candidato.
