Moscú. Un incendio a bordo del portaaviones ruso Almirante Kuznetsov, el único del país, atracado desde hace dos años en el muelle de Murmansk (norte) para ser reparado, causó este jueves un muerto, anunciaron las autoridades.
“Un miembro de la Flota Norte murió durante los trabajos para apagar el humo”, informó la Flota en un comunicado.
Al menos diez personas resultaron heridas en la deflagración, de las cuales seis se hallan en cuidados intensivos, dijeron previamente agencias rusas.
Más de 400 personas trabajaban en el barco cuando estalló el fuego, indicó un portavoz de los astilleros a TASS.
Según Interfax, el incendio se extendió por una superficie de 600 m², y fue calificado como “muy importante”.
Según la agencia Ria Novosti, el incendio se declaró en la bodega cuando varios obreros estaban soldando.
Hace un año, la caída de una grúa encima del puente del portaaviones provocó un muerto.
El Almirante Kuznetsov, operativo desde 1995, está en reparación desde el 2017 y debería estarlo hasta el 2021. Es el buque insignia de la Marina rusa.
El navío fue desplegado en el Mediterráneo en el 2016 y a principios del 2017 para contribuir en las operaciones contra objetivos rebeldes en Siria y ayudar al aliado de Moscú, el presidente Bashar al Asad, a reconquistar regiones en manos de los insurgentes.
El portaaviones estaba a la cabeza de un grupo naval en las costas de Siria, que bombardeó unos 1.200 objetivos durante su misión.
También operó frente a las costas de Libia en enero del 2017, y acogió a bordo al líder militar libio Jalifa Haftar, a quien Rusia habría apoyado en la guerra interna que se libra en este país.
El entonces ministro de Defensa británico, Michael Fallon, calificó al Almirante Kuznetsov como “barco de la vergüenza” por su papel n el conflicto sirio.
El barco sufrió varios contratiempos durante su misión, entre ellos el accidente de un avión Sukhoi, que se estrelló contra el mar cuando intentaba aterrizar en su pista.
Las reparaciones o mejoras en el barco, valuadas en unos $1.000 millones, están centradas en los sistemas electrónicos.
La Marina rusa se enfrenta a problemas financieros, además de la vetustez de algunos de sus navíos, y a los largos plazos para recibir los pedidos de nuevos barcos.
En los últimos seis años, se han producido tres incendios en lugares donde se procedía a reparar submarinos.
El Almirante Kuznetsov era considerado como el primero de una nueva flota de portaaviones rusos, pero la Marina de Rusia se ha enfrentado a serios problemas de financiación desde la caída de la Unión Soviética en 1991.
La URSS llegó a tener cinco portaaviones en el cenit de su poderío militar.