Madrid. Una entrevista de la televisión pública española a Arnaldo Otegi, veterano líder independentista vasco y exmiembro de ETA, desató una fuerte controversia este jueves entre quienes la tacharon de “afrenta” y quienes la defendieron como un ejercicio de libertad de prensa.
Arnaldo Otegi, actual dirigente de la coalición independentista EH Bildu, militó en su juventud en la ya extinta organización terrorista vasca, a la que se atribuyen al menos 853 asesinatos en cuatro décadas de violencia, además de numerosos secuestros y extorsiones.
De manera intermitente, Otegi, de 60 años, pasó 15 de ellos en prisión. Entre otros, participó a fines de los 70 en el secuestro de un director de fábrica, y entre el 2009 y el 2016 cumplió cárcel por intentar resucitar a Batasuna, el brazo político de ETA ilegalizado años antes por la Justicia española.
Sus simpatizantes lo defienden, no obstante, como uno de los artífices del proceso que culminó el año pasado con la disolución de ETA.
El miércoles por la noche fue entrevistado en la televisión pública, en donde sin condenar tajantemente los crímenes de ETA, lamentó haber "generado más dolor a las víctimas del necesario o del que teníamos derecho a hacer".
Desde antes de realizarse la entrevista, los partidos de derecha y las asociaciones de víctimas criticaron duramente a Televisión Española (TVE) y al gobierno socialista en funciones, acusándolos de “blanquear” al líder separatista.
"No teníais ningún derecho a matar, torturar y acosar a los demócratas", le replicó a Otegi Albert Rivera, líder del partido liberal Ciudadanos. Tanto él como el Partido Popular han pedido la dimisión de la administradora de la radiotelevisión española, Rosa María Mateo.
“No se debería haber producido nunca (esta entrevista), ha sido un escarnio, no solo a las víctimas, sino a todos los españoles que han sufrido con nosotros”, añadió Teresa Jiménez-Becerril, hermana de Alberto, un político del PP al que ETA asesinó a balazos junto a su mujer en 1998.
En la polémica entraron destacados periodistas, que defendieron a sus colegas de TVE.
Xabier Fortes, presentador de los Desayunos en el canal público, dio aliento a sus compañeros “que están siendo linchados por cumplir con su obligación, entrevistar a los líderes políticos de todos los partidos ‘legales’, nos gusten o nos aborrezcan”.
"Se llama periodismo. Lo contrario se llama censura", agregó.
Tras su paso por ETA, Otegi se convirtió en los años 1990 en uno de los primeros en abogar por la salida de la violencia.
Más tarde, en el 2006, fue uno de los arquitectos de unas negociaciones de paz entre ETA y el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, que resultaron frustradas.