Bron, Francia. El partido de extrema derecha francés Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen cambió el viernes de nombre por Agrupación Nacional (AN), aunque conserva su logo, garantía para mantener en su seno a sus partidarios más reacios al cambio y reflejo de la línea dura de la formación.
Este cambio “cierra un capítulo de la historia de nuestro movimiento nacional iniciado hace poco más de 45 años, pero es para abrir otro capítulo que, creo, no será menos glorioso”, dijo la presidenta de la formación, Marine Le Pen, el viernes por la noche en un mítin en Bron, cerca de Lyon (centro este).
Los militantes, de los cuales la mitad era reacia al cambio de nombre, aprobaron finalmente la propuesta en un voto por correo. El 80,8% votó a favor de la medida, precisó Le Pen, con una participación del 53% de los miembros.
El partido deja así su nombre histórico, Frente Nacional o abreviado por FN, que utilizó desde su creación en 1972.
Conserva no obstante su logo, una llama azul blanco y rojo, colores de la bandera francesa, rodeada de un círculo, calco del logo del partido neofascista italiano Movimiento Social Italiano (MSI), hoy desaparecido, del que se inspiró políticamente el FN en sus comienzos y que lo ayudó financieramente, recordó la historiadora Valérie Igounet.
El objetivo era no perder al 48% de los reacios al cambio que habían expresado su oposición en un cuestionario enviado en el otoño.
¿Cambio de imagen?
Con el nuevo nombre, Marine Le Pen busca coronar la refundación del partido, dejar atrás su pasado racista y antisemita, y sellar alianzas con otras formaciones.
La referencia para Marine Le Pen es el grupo parlamentario que logró juntar el FN entre 1986 y 1988, bautizado “Frente Nacional-Agrupación Nacional” y que contaba con varios diputados de la derecha, además de los extremistas.
“Fue siempre el dilema del partido, intentar abrirse a la derecha clásica y, al mismo tiempo, conservar el símbolo del FN que aún sigue encendido”, explicó Igounet.
🔴 Comme vient de l'annoncer notre présidente @MLP_officiel, nos adhérents ont décidé à plus de 80% de changer le nom de notre mouvement en #RassemblementNational !
— Rassemblement National (@RNational_off) June 1, 2018
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La llama, símbolo de continuidad, encarna de hecho los temas que permean en el partido como la seguridad y la inmigración, temas recurrentes en Marine Le Pen que intenta unir a sus militantes tras su fracaso en la elección presidencial del 2017.
Rebautizar el Frente Nacional es una “traición”, reaccionó el cofundador del partido y padre de la actual presidenta, Jean-Marie Le Pen, de 89 años.
“Más que una etiqueta, es también una larga y valiente historia militante que se reniega”, por lo que cabe condenar a “los inspiradores como a los ejecutantes” de esta decisión.
El nuevo nombre no cambiará la orientación de la formación, estimó el politólogo Jean-Yves Camus. Esta será “de derecha extrema” en el panorama político, vaticinó.