Bangkok. Estados Unidos y Corea del Sur suspendieron de forma indefinida unas maniobras militares aéreas como “acto de buena voluntad” con Corea del Norte, anunció el domingo el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper.
“Tomamos esta decisión como signo de buena voluntad para contribuir a una atmósfera propicia a la diplomacia y al avance de la paz”, manifestó en declaraciones a la prensa, al margen de una reunión con sus homólogos de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean) en la capital tailandesa.
Sin embargo, el ministro japonés de Defensa, Taro Kono, cuyo país se siente amenazado por los sucesivos lanzamientos de misiles norcoreanos, dijo a Esper que “nadie puede ser optimista” sobre cambiar el comportamiento de Pionyang.
Las declaraciones de Kono fueron un sombrío recordatorio de las dificultades que afrontan Washington y sus aliados internacionales en sus intentos de reanudar las negociaciones con Corea del Norte para que renuncie a sus programas de misiles y armas nucleares. La conversaciones que se iniciaron en el 2018 se hallan estancadas sin fecha de reanudación.
Aunque durante años, el Ejército estadounidense describió sus maniobras conjuntas con Corea del Sur como una forma importante de mantener a tropas y oficiales listos para un combate con poco tiempo de preparación, Trump las ha descrito como un desperdicio de dinero y una provocación a las autoridades norcoreanas.
Esper anunció el aplazamiento en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo surcoreano, Jeong Kyeong-doo, en Bangkok.
Esper insistió en que no se trataba de una concesión a Corea del Norte, sino de un intento de “mantener la puerta abierta” a la diplomacia para eliminar las armas nucleares norcoreanas.
Pionyang no pareció responder de forma recíproca. Poco después de la intervención de Esper y Jeong, el Ministerio de Relaciones Exteriores publicó un desafiante comunicado en el cual señaló que no tiene planes de negociar sus programas nucleares, incluso si se reanudaran las conversaciones, a menos que Estados Unidos ofrezca primero hablar sobre la retirada de sus políticas “hostiles” hacia el recluido país asiático.
También criticó el apoyo de Washington a una reciente resolución de Naciones Unidas que condenaba las violaciones generalizadas de Corea del Norte a los derechos humanos, y afirmó que esa posición demostraba los esfuerzos de Estados Unidos por aislar a Corea del Norte y destruir su sistema político.
Kono se reunió con Esper y Jeong tras su conferencia de prensa. En declaraciones a periodistas y fotógrafos en el lugar, el ministro japonés manifestó que es importante que los tres países mantengan un estrecho diálogo “en la situación actual, en la que nadie puede ser optimista sobre Corea del Norte”.
Describió a Corea del Norte como “una grave amenaza a la paz y la estabilidad” en Japón y toda la región, e indicó que en lo que va de año han lanzado “más de 20 misiles este año, incluidos nuevos tipos de misiles y un misil balístico lanzado desde un submarino”, incumpliendo resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.