Bolsonaro revoca decretos que flexibilizaban tenencia y porte de armas

Mandatario anuncia envío al Congreso de un proyecto sobre registro,posesión y comercialización de armamento y municiones

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Brasilia. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, revocó este martes dos decretos que facilitaban la tenencia y el porte de armas, una de sus grandes promesas de campaña, y promulgó otros tres en su lugar, sin los puntos más polémicos criticados por la Justicia y el Congreso.

Las medidas fueron publicadas en una edición especial del Diario Oficial de la Unión (DOU) un día antes de que la corte suprema discuta la constitucionalidad de los decretos que autorizaban el porte de armas cargadas en espacios públicos a millones de brasileños.

El anuncio del DOU culmina con un mensaje presidencial que anuncia el envío al Congreso de un nuevo proyecto de ley para alterar la legislación vigente sobre el registro, tenencia y comercialización de armas de fuego y municiones.

Los titulares de la Cámara de Diputados y el Senado habrían criticado no solo algunos puntos de los decretos, sino que estas medidas se llevaran a cabo por decreto, saltándose la aprobación legislativa.

El portavoz de la Presidencia, general Otávio Rêgo Barros, había negado por la mañana que el mandatario se aprestase a revocar los decretos publicados en mayo.

Estos textos fueron criticados por legisladores, expertos y sectores de la sociedad que consideran que podrían incrementar la violencia en el país, que registró 65.602 asesinatos en el 2017, según datos oficiales.

La cifra equivale a una tasa de 31,6 homicidios por cada 100.000 habitantes, tres veces superior al nivel considerado por Naciones Unidas como violencia endémica.

Los decretos abrogados autorizaban el porte de armas en la vía pública a políticos, agricultores, camioneros, cazadores y a quienes practican el tiro deportivo, entre otros, y aumentaba de 50 a 5.000 las municiones que pueden ser compradas al año por propietarios de armas, dependiendo del calibre.

A pesar de la campaña que el gobernante de ultraderecha mantuvo en sus redes sociales, pidiendo incluso a la población presionar a senadores y diputados, la discusión se anticipaba como una nueva derrota política para Bolsonaro, que ha tenido una comunicación accidentada con el Congreso en su primer semestre de gobierno.