Washington. Bombarderos chinos están realizando entrenamientos “probablemente” para atacar objetivos estadounidenses y aliados en el Pacífico, según un nuevo informe del Pentágono, que también detalla cómo Pekín está transformando sus fuerzas terrestres para “luchar y ganar”.
En su informe anual al Congreso, divulgado el jueves, el Pentágono destaca la creciente influencia militar, económica y diplomática de China, y cómo Pekín la está aprovechando para construir su huella internacional y establecer su dominio regional.
En cuanto al poder aéreo del gigante asiático, el informe afirma que bombarderos chinos están desarrollando capacidades para atacar objetivos tan lejos de China como sea posible.
"En los últimos tres años, el PLA (Ejército Popular de Liberación) ha expandido rápidamente sus áreas operativas de bombarderos sobre el agua, adquiriendo experiencia en regiones marítimas críticas y probablemente entrenando para ataques contra objetivos estadounidenses y aliados", afirma el documento, que señala cómo China está afianzando sus operaciones en el Pacífico.
El PLA podría demostrar la “capacidad para atacar a las fuerzas estadounidenses y aliadas, y bases militares el Océano Pacífico occidental, incluido Guam”, dice el documento.
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China está comprometida con la construcción y modernización de sus Fuerzas Armadas, y líderes militares se han fijado el objetivo de desplegar un ejército de clase mundial para el 2050.
‘Pelear y ganar’
El año pasado, el presidente Xi Jinping ordenó al PLA intensificar los esfuerzos, diciendo que China necesitaba un ejército listo para "pelear y ganar" guerras.
La petición ha alarmado a los vecinos de China, muchos de los cuales están envueltos en tensas disputas fronterizas con la superpotencia.
Con casi un millón de tropas, el PLA es la fuerza terrestre permanente más grande del mundo.
"El propósito de estas reformas es crear una fuerza de tierra más móvil, modular y letal capaz de ser el núcleo de operaciones conjuntas y de cumplir con la directiva de Xi Jinping de 'luchar y ganar guerras'", señala el informe.
El presupuesto militar de China para el 2017 fue de cerca de $190.000 millones, según el informe, muy por detrás del presupuesto anual del Pentágono de alrededor de $700.000 millones.
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El legajo reitera, al igual que lo hizo el del año pasado, que China buscará establecer nuevas bases en países como Pakistán.
También arroja luz sobre los actuales preparativos militares de China para una “contingencia” en el estrecho de Taiwán.
Oficialmente, China aboga por una reunificación pacífica con Taiwán, pero nunca ha repudiado el uso de la fuerza militar, señala el documento.
"El PLA también se está preparando para una contingencia de unificar a Taiwán con China por la fuerza, al tiempo que disuade, retrasa o niega cualquier intervención de un tercero en nombre de Taiwán", afirma.
Para ira de los vecinos de la región, el gigante asiático ha construido una serie de islotes y equipamientos oceánicos en instalaciones militares en el maar del Sur de China.
Pekín ha detenido el reclamo de tierras en la zona.
“Sin embargo, continuó construyendo infraestructura en tres puestos avanzados”, dice el informe.