Haditha, Irak. AFP. Los familiares de las 24 personas asesinadas en Haditha y los habitantes de esta ciudad se mostraron indignados y sorprendidos con la noticia de la sanción leve impuesta a un sargento estadounidense por la matanza de 24 irquíes en esta ciudad iraquí.
Los iraquíes dijeron sentirse “estupefactos y asqueados”.
El sargento Frank Wuterich fue degradado a soldado y condenado a 90 días de detención, pena que no efectuará, indicó el Ejército estadounidense en un comunicado difundido en Camp Pendleton.
Desde hace tres semanas, el acusado comparece ante una corte marcial en su país.
A raíz de un acuerdo con la fiscalía, a Wuterich se le impondrá una pena máxima de tres meses de detención, una reducción de dos tercios de su salario durante tres meses y una degradación militar por su papel en la muerte de 24 iraquíes, el 19 de noviembre del 2005.
La matanza de Haditha es uno de los más graves crímenes de guerra de que se acusa al Ejército estadounidense durante la ocupación de Irak por casi nueve años y que terminó en diciembre.
En esta ciudad sunita de 80.000 habitantes a 200 kilómetros al noroeste de Bagdad, la clemencia del juicio es mal aceptada.
“Matar a 24 personas inocentes y ser castigado con solo tres meses es un ataque contra la humanidad”, estimó Jalid Salman, edil municipal y abogado de las víctimas.
Según la acusación, a pesar de la ausencia de insurgentes, los soldados estadounidense se dedicaron durante tres horas a matar gente para vengar la muerte de uno de ellos por una bomba.