Nueva York
El sitio web del diario estadounidense The New York Times seguía sin funcionar este miércoles, después de haber sido víctima ayer de un ciberataque de piratas informáticos sirios que apoyan a su presidente Bashar al-Asad.
If you can't connect to http://t.co/SzEQTqHIZB we are also publishing at: http://t.co/XFJ9he7Yt0 We'll tweet links to the latter site.
— The New York Times (@nytimes) August 28, 2013
Hacia las 1 p. m. era imposible acceder desde la mayoría de ordenadores a la edición digital del periódico, bloqueada desde las 8 p. m. de la víspera.
"Si no podéis entrar a la página http://nytimes.com, también publicamos en http://news.nytimes.com", informó el rotativo en su cuenta de la red social Twitter.
En la edición de papel del miércoles, el director de información, Marc Fons, afirmó que se trata de un ataque informático llevado a cabo por un grupo sirio denominado Ejercito Electrónico Sirio (SEA, por sus siglas en inglés), que apoya al régimen de al-Asad.
"Al menos en Siria los piratas informáticos piensan que seguimos siendo el centro de la vida estadounidense", ironizó en Twitter Binyamin Appelbaum, periodista del periódico.
En un mensaje en uno de sus blogs, Twitter también explica que sus "sistema de extensiones de dominio es objeto de un problema" que afectó entre otros twimg.com, un servicio de imágenes del sitio de microblogs.
"La visualización de imágenes y fotos fue temporaria y esporádicamente afectada", pero este servicio fue ahora "restablecido" y ningún dato de usuarios en Twitter fue alcanzado", agregó el mensaje.
Según el experto en seguridad informática Matt Johansen, de la firma White Hat Security, tanto Twitter como The New York Times utilizan el registro de dominio Melbourne IT.
En Twitter, la SEA misma dio a entender que era responsable del mal funcionamiento del sitio dle diario estadounidense y de la red social.
Estados Unidos y sus aliados están evaluado una posible ofensiva militar contra el régimen sirio en respuesta a un ataque químico perpetrado en las afueras de Damasco el 21 de agosto, en el cual unos 1.300 civiles murieron.