Empresario Carlos Ghosn pide comparecencia pública en Japón para clarificar los motivos de su arresto

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Tokio. El presidente de Renault, Carlos Ghosn, quien está detenido en Japón por presunto fraude, comparecerá el 8 de enero ante un tribunal en Tokio para obligar a la Fiscalía a explicar públicamente los motivos de su detención, en virtud de una disposición especial de la Constitución japonesa.

Ghosn se encuentra detenido desde hace más de un mes y medio.

Según el tribunal de Tokio, el empresario presentó la petición a través de sus abogados apelando a una disposición especial del artículo 34 de la Constitución japonesa, según el cual un detenido puede exigir que el motivo preciso de su detención sea expuesto "en una audiencia pública en un tribunal".

El tribunal no puede rechazar esta demanda, que permite a Ghosn comparecer en persona con su abogado.

La audiencia se fijo para el 8 de enero por la mañana.

Ghosn, arrestado el 19 de noviembre y que sigue detenido, está obligado al silencio y sus abogados no pueden asistir a los interrogatorios ni tampoco tienen acceso a las pruebas del caso.

El pasado lunes el tribunal de Tokio decidió de prorrogar otros diez días, hasta el 11 de enero, el arresto del presidente de Renault y expresidente de Nissan en el marco de una nueva orden de detención por sospechas de fraude.

En concreto, la Fiscalía le recrimina haber hecho que Nissan cubriera “pérdidas en inversiones personales” durante la crisis financiera de octubre del 2008, algo que él niega, según sus abogados que fueron citados por la prensa japonesa. La suma en juego asciende a 1.850 millones de yenes ($16,6 millones).

Para resolver este problema financiero, habría conseguido que un amigo de Arabia Saudí lo avalara y habría efectuado transferencias por una suma equivalente en la cuenta de este último desde una cuenta de una filial de Nissan.

Este tipo de delito normalmente prescribe al cabo de siete años, pero la ley permite suspender el recuento durante las estancias en el extranjero, numerosas en el caso de Ghosn, quien pasaba solo un tercio de su tiempo en Japón.

Por otra parte, según la prensa de este viernes, el fiscal sospecha también que Ghosn giró unos $45 millones de Nissan a sus “contactos” en Líbano y otros países.

Ghosn está bajo arresto por una primera inculpación por sospechas de que ocultó parte de sus ingresos en los informes anuales de Nissan entregados a las autoridades bursátiles.

Su mano derecha, el ejecutivo estadounidense Greg Kelly, administrador de Nissan, detenido el 19 de noviembre en Japón junto a Ghosn, fue liberado el día de Navidad.

En paralelo, la administración de la alianza Renault-Nissan se encuentra en dificultades.

Nissan y Mitsubishi Motors revocaron a Ghosn de la presidencia del consejo de administración, pero el grupo francés Renault lo mantiene hasta ahora en el cargo y confió a título interino la dirección ejecutiva a su número dos, Thierry Bolloré.