En julio, la Fiscalía había solicitado seis años de prisión contra Martinelli, acusado de violación, y cuatro años contra el padre Radice, por complicidad. Sin embargo, el Tribunal se apartó de la petición fiscal en su breve veredicto, al considerar que no se demostró la culpa de los acusados en unos hechos, que otros no podían ser sancionados y que unos más estaban prescritos.
Los hechos habrían comenzado en 2007 en el preseminario San Pío X, cuando ambos eran adolescentes de 14 y 13 años, respectivamente, y se repitieron durante cinco años hasta 2012, hasta cuando Martinelli tenía 19 años.
Ordenado sacerdote mucho más tarde en la ciudad de Como (norte de Italia), en 2017, Martinelli trabaja actualmente en un centro para ancianos. El preseminario San Pío X acoge a niños y adolescentes que estudian en una escuela privada en el centro de Roma y ayudan durante las misas celebradas en la Basílica de San Pedro.
Algunos de ellos deciden luego convertirse en sacerdotes y entrar a estudiar en un seminario. En mayo, la Santa Sede anunció que la residencia será trasladada fuera de los muros de la Ciudad del Vaticano para que los estudiantes vivan más cerca de la escuela.
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