La resolución confiere al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la autoridad para decidir cuándo desplegar a los observadores internacionales, de acuerdo con los hechos que ocurran en Siria, incluido consolidar el cese al fuego.
La medida se toma luego de que Ban acusara al presidente Bashar al-Asad de incumplir con el acuerdo que exigía el alto el fuego desde el 12 de abril , de acuerdo con el plan del emisario internacional de la Organización y de la Liga Árabe, Kofi Annan.
Los militantes y la oposición han informado regularmente de bombardeos y operaciones militares en esta provincia, que aún no ha sido tomada por completo.
Sin embargo, ayer la ciudad parecía estar en calma.
“Han cesado los bombardeos, aunque la electricidad y las comunicaciones están cortadas en la mayoría de las regiones”, explicó el militante Jaled Tellaui.
Mientras tanto, el régimen sirio liberó a 30 detenidos.
En lugar de ello, utiliza la redacción de la resolución adoptada el sábado pasado, autorizando el despliegue de un equipo de observadores de avanzada de 30 miembros.
Ello expresaría la intención del consejo de evaluar cómo se implementa la nueva resolución y de considerar más medidas.
Vitaly Churkin, embajador de Rusia ante la ONU, dijo al consejo después de la votación de ayer que la resolución es de importancia fundamental para empujar más el proceso de paz en Siria y apoyar el plan de seis puntos negociado por el enviado Kofi Annan.
El embajador británico ante el organismo, Mark Lyall Grant, señaló que la misión ampliada de observadores y la propuesta de Annan representan la última oportunidad para asegurar una solución a la crisis en Siria.
“La misión fracasará en su tarea si el régimen continúa violando sus compromisos y obstaculiza el trabajo”, aseveró Lyall Grant.