Viena
Las negociaciones nucleares con Irán, que debían terminar este martes en Viena, se extenderán hasta el próximo 7 de julio, según anunció el Gobierno de Estados Unidos.
El objetivo es dar "más tiempo a las negociaciones para alcanzar una solución duradera", declaró la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, en un comunicado.
Seis grandes potencias —EE. UU., Reino Unido, China, Francia, Alemania y Rusia— negocian desde hace 20 meses con Irán para tratar de garantizar que ese país no se haga con una bomba nuclear, al tiempo que se permite que desarrolle un programa atómico civil.
El plazo para lograr un pacto nuclear expiraba oficialmente este 30 de junio y con ello un preacuerdo que incluía el alivio de ciertas sanciones económicas y diplomáticas que pesaban sobre Irán.
La nueva fecha del 7 de julio es relevante, ya que el Congreso de Estados Unidos tendrá 30 días para deliberar sobre cualquier acuerdo que se pacte con Irán, un plazo que aumentaría a 60 días en caso de firmarlo a partir del 9 de julio.
Mientras que los estadounidenses anunciaban la extensión, la Unión Europea (UE) informó desde Bruselas de que extiende la congelación de sus sanciones contra Irán "para dar más tiempo a las negociaciones".
La aplicación de estas medidas punitivas europeas se suspendió en enero de 2014 para permitir este proceso negociador, pactado en noviembre de 2013 en un primer acuerdo interino firmado en Ginebra.
Varios ministros de Exteriores de las seis potencias y también de Irán se encuentran desde el pasado viernes en Viena, entre ellos, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el iraní, Mohamed Yavad Zarif.
Los asuntos más espinosos en las negociaciones son el acceso de los inspectores internacionales a algunas instalaciones militares iraníes, en las que se sospecha que hubo investigaciones atómicas no declaradas, y las modalidades del alivio de las sanciones internacionales que pesan sobre Teherán.
El pasado abril se llegó a un principio de entendimiento, que tiene que ser concretado en un acuerdo definitivo y que prevé limitar algunas actividades nucleares clave de la República Islámica durante un periodo de entre diez y 25 años.
A cambio, la comunidad internacional levantaría las medidas punitivas dictadas en los últimos años contra Irán y que están afectando negativamente la economía de ese país.