Europa prevé imponer el próximo lunes sanciones más severas contra Siria, durante una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) en Bruselas.
Entre las sanciones se contempla congelar los depósitos del Banco Central sirio y la mayoría de transacciones con esa entidad. Además prevén prohibir las importaciones a la Unión Europea de fosfato, principal recurso natural del país, oro y otros metales preciosos.
Otros 13 civiles también murieron el miércoles en un violento bombardeo del ejército sobre la ciudad rebelde de Homs, en el centro de Siria, a la que la comunidad internacional intenta suministrar ayuda humanitaria.
Homs, apodada “capital de la revolución”, se ha convertido en el símbolo de la represión de las fuerzas de seguridad que la bombardean desde el 4 de febrero, dejando cientos de muertos.
La situación humanitaria es dramática y crecen los llamados a actuar, en particular del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que exhortó a respetar treguas diarias de dos horas para llevar ayuda humanitaria a Siria, y en particular a Homs.
Más de 7.600 personas, la mayoría civiles, han muerto en los episodios de violencia desde que estalló la revuelta en Siria, en marzo de 2011, informó el miércoles el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).