Tokio. AFP y EFE El legendario dibujante de manga japonés Shigeru Mizuki, famoso por sus fantasmas y monstruos inspirados en el folclore y sus relatos sobre los horrores de la Segunda Guerra Mundial, murió este lunes a los 93 años.
Mizuki, cuyo verdadero nombre era Shigeru Mura, tuvo que ser hospitalizado a principios de noviembre en Tokio. Su deceso ocurrió consecuencia de un fallo multiorgánico, precisó su oficina en su página web.
Aunque nació en 1922 en la ciudad de Osaka, su nombre está íntimamente ligado a la localidad costera de Sakaiminato, en la prefectura de Tottori (oeste de Japón), donde se crió.
Al ser llamado a filas durante la Guerra del Pacífico fue destinado a Papúa Nueva Guinea, donde vivió el conflicto en primera persona y perdió el brazo izquierdo.
Tras retornar a Japón y operar distintos negocios durante una década, dio el salto al cómic en 1957 tras aprender a dibujar con la mano derecha (Mizuki era zurdo originalmente) .
Poco después surgió su obra de mayor éxito, Ge-ge-ge no Kitaro , centrado en el mundo de los yokai , las criaturas sobrenaturales del folclore nipón cuyas historias escuchaba de niño con enorme pasión de boca de una anciana de Sakaiminato a la que llamaba cariñosamente Nonnonba.
El llamativo y vasto mundo sobrenatural que Mizuki gestó a partir de estas historias queda recogido en trabajos como Kitaro, NonNonBa o 3, Calle de los Misterios, publicados por Astiberri, que editó la mayoría de sus obras traducidas al castellano.
La misma casa publicó también su autobiografía, recopilada en seis volúmenes, o la cruda Operación Muerte , en la que narra su experiencia en Papúa Nueva Guinea durante la guerra.
También destacan la rigurosa biografía que realizó sobre Adolf Hitler (publicada en español por Editores de Tebeos) o su crónica del Japón de la era de Showa (1926-1989), lúcida y necesaria reflexión sobre los orígenes y consecuencias de la brutal expansión colonial de Japón en Asia que está inédita en castellano.
En sus últimos años Mizuki aún dibujaba, aunque ya solo publicaba esporádicamente en revistas sobre yokai . Hace años la ciudad de Sakaiminato decidió honrar su figura con la apertura un museo dedicado a su obra.