Worthington, EEUU. AFP. El candidato republicano a la Casa Blanca Mitt Romney evitó hoy cuidadosamente involucrarse en una polémica sobre el aborto, esquivando las preguntas con disciplina para que no diluyeran su mensaje: la economía.
Desde la mañana en Ohio (norte), donde debía pasar el día, los periodistas aprovecharon los raros momentos de proximidad con el candidato republicano para preguntarle si iba a retirar su publicidad de apoyo a Richard Mourdock , candidato republicano al Senado por el estado de Indiana (norte).
Miembro del grupo ultraconservador Tea Party, Mourdock suscitó una polémica el martes reiterando su oposición al derecho al aborto, incluso si se trata de un caso de violación o de incesto, debido a sus convicciones religiosas, una posición diferente a la de Romney.
El presidente Barack Obama condenó fuertemente esas declaraciones, y su campaña le reprochó al candidato republicano que siguiera siendo solidario con Mourdock.
El miércoles, el adversario de Obama le ratificó su apoyo, aunque subrayó: “No estamos de acuerdo en la conducta a adoptar en los casos excepcionales de violación de incesto”.
En el restaurante First Watch de Cincinnati (Ohio), por donde su expedición hizo una parada en la mañana de hoy, un periodista le cuestionó sobre el tema y el candidato republicano le ignoró, continuando su camino hacia la caja.
Una segunda pregunta sobre el tema, lanzada en la caja, se quedó igualmente sin respuesta.
Un poco más tarde, Romney pronunció un discurso de 25 minutos en una empresa industrial, centrado exclusivamente en la economía, la sanidad, la energía y el empleo.
En la sala, empleados, partidarios y muchas mujeres.
“Soy una mujer y pienso que una mujer debería tener el derecho de disponer de su cuerpo, pero el Estado no debería pagar por ello”, propuso Ruthie Grogg, funcionaria de 32 años. Pero, según ella, la prioridad sigue siendo la economía.
Tras dos horas de autobús, Romney visitó una fábrica de transformación de acero, Worthington Industries, cuyo patrón contribuye generosamente con el partido republicano.
Un periodista aprovechó entonces para hacerle “la” pregunta. Romney giró los talones y se dispuso para pronunciar el segundo discurso del día.
Mientras, su equipo de campaña mandó un correo electrónico a la prensa, anunciando que está previsto un discurso “sobre la economía estadounidense” el viernes en Iowa (centro).