La Misión de la ONU en Costa de Marfil (Onuci) indicó ayer que unas 330 personas murieron en Duekue, la mayoría a manos de combatientes del presidente electo reconocido por la comunidad internacional, Alassane Ouattara.
El organismo, además, reportó que cuatro de sus cascos azules fueron gravemente heridos en la capital por militares de Gbagbo.
“Una patrulla de escolta de la Misión de Naciones Unidas en Costa de Marfil fue blanco una vez más de un ataque de las Fuerzas Especiales de Laurent Gbagbo (...) cuando estaban llevando a cabo una misión humanitaria”, señaló un comunicado de la Organización.
Guillaume N’Gefa, de la división de derechos humanos de la ONUCI, detalló que, de las 330 personas muertas en Duekue al comenzar la semana, la mayoría fue víctima de las fuerzas de Ouattara, pero un centenar murió en manos de las tropas fieles a Gbagbo.
Un vocero de las fuerzas militares de Ouattara aclaró luego que las víctimas eran combatientes.
El gobierno del presidente electo marfileño afirmó ayer haber encontrado fosas comunes en el oeste del país, en medio de una batalla por el poder con el gobernante saliente que ha dejado, al martes pasado, 800 muertos.
Los disparos, sobre todo de mortero, empezaron después de una noche y una mañana relativamente tranquilas; alteradas solo por algunos tiros esporádicos.
El palacio presidencial es uno de los últimos bastiones que quedan en manos de las fuerzas de Gbagbo en Abiyán, la capital económica, adonde llegaron el jueves los hombres de Ouattara tras conquistar casi la totalidad del país.
El gobierno de Ouattara decretó un alto el fuego ayer entre mediodía y las 6 a.m. de hoy.
Por su parte, el ejecutivo de Ouattara informó ayer públicamente “del hallazgo de numerosas fosas comunes en el oeste del país, sobre todo en Toulepleu, Blolequin y Guiglo, cuyos autores no son otros que las fuerzas leales, los mercenarios y las milicias de Laurent Gbagbo”, según un comunicado.
No obstante, por el clima de convulsión, ninguna fuente independiente confirmó esta información.
Human Rights Watch dijo ayer que la mayoría de las atrocidades han sido cometidas por las fuerzas de Gbagbo contra los simpatizantes de su rival, aunque advirtió que Ouattara debería moderar a sus tropas, para asegurarse de que “no llevan a cabo represalias u otros abusos contra civiles o simpatizantes de Laurent Gbagbo”.
El gobierno de Ouattara aseguró que “rechaza firmemente tales acusaciones y niega cualquier implicación” de su Ejército en los excesos.
Mientras, en un mensaje difundido por la televisión estatal RTI, militares fieles a Gbagbo llamaron ayer a sus bases a una movilización de tropas para “proteger las instituciones de la República”.