Bogotá. AFP Habitantes de la barriada popular de Bosa, en el sur de la capital colombiana, fueron desalojados ayer de sus casas en botes, tras fuertes precipitaciones que causaron el desborde de ríos en un país en que la estación lluviosa dejó al menos 136 muertos este año.
Alicia Romero es una de las más de 4.000 personas que vieron sus casas inundadas en la madrugada, al desbordarse el río ubicado a pocos metros, luego de varios días de intensas lluvias que ya superan en 100% el promedio de precipitaciones para Bogotá, según el estatal Instituto de Meteorología.
Esta ama de casa de 40 años y madre de dos niñas de 6 y 14 años, explicó que llevan 24 horas sin comer porque se les dañó la comida. “Dicen que el agua está contaminada y que no debemos encender el gas”, indicó Romero.
Mientras tanto, en la cercana barriada de Ciudad Bolívar, cuatro viviendas cayeron por la lluvia; en tanto, autoridades municipales evaluaban desalojos preventivos.
Al amanecer, la Alcaldía de Bogotá desalojó en botes a varios niños cuyas casas fueron afectadas, mientras decenas de policías vigilaban la zona. Las autoridades municipales instalaron un puesto de vacunación contra la influenza. “Llevamos un día aquí y la idea era vacunar solo a los adultos mayores, pero todos quieren y en esta situación nos parece lo correcto por prevención”, dijo Esperanza Pérez, enfermera en ese puesto.
Drama de desplazados. La inundación ha hecho aflorar el drama de la violencia en Colombia.
“Somos víctimas del desplazamiento forzado. A la fuerza nos sacaron de nuestra finquita en San Juan de Río Seco (Cundinamarca, centro). Nos instalamos en la avenida El Dorado, pero tuvimos que irnos por las obras del Transmilenio (sistema de transporte colectivo) y estamos aquí hace seis meses”, narró, desolado, Rooswelt Torres, desempleado de 62 años.
Colombia afronta este año las peores lluvias desde 1973. Las precipitaciones, que al inicio afectaron sobre todo la zona del Caribe y que ahora se han desplazado hacia la región andina, han subido debido al fenómeno La Niña ; además, los expertos coinciden en que seguirán hasta principios del 2011.
En total, en el 2010, las lluvias han dejado un saldo de 136 muertos y más de un millón de damnificados. También, varias de las principales carreteras del país están temporalmente cerradas y se teme por las cosechas agrícolas.