Berlín. AP y AFP Guenter Schabowski, el funcionario de Alemania Oriental cuyo anuncio críptico de que el país comunista estaba abriendo su frontera amurallada precipitó la caída del Muro de Berlín en 1989, murió este domingo a los 86 años.
Su viuda Irina Schabowski dijo a la agencia alemana de noticias DPA que falleció en un asilo de Berlín.
El 9 de noviembre de 1989, el secretario general del Partido, Egon Krenz, informó a los dirigentes del régimen que se acaba de adoptar una nueva legislación sobre los viajes de los alemanes del Este, tras meses de protestas en masa y un éxodo creciente al Oeste vía Hungría.
Vacilante. A las 6 p. m., Schabowski presentó ante la prensa internacional las últimas decisiones del régimen, pero sin mencionar la apertura de las fronteras.
En respuesta a una pregunta, el portavoz lee en voz alta un documento que anuncia que los visados para viajar o emigrar al extranjero serán entregados “sin condiciones” previas.
“¿A partir de cuándo?”, preguntó un periodista.
Schabowski duda y luego improvisa: “Por lo que sé... en seguida, inmediatamente”. Entonces, los periodistas salieron corriendo de la sala y se precipitaron a dar la información: “Los alemanes del Este pueden viajar al extranjero desde ahora”.
Una multitud empiezó a congregarse ante el puesto fronterizo de la Bornholmer Strasse, que conecta Berlín Este con Berlín Oeste. Pero los guardias, confusos, no sabían si debían dejarlos pasar.
A las10:42 p. m., la televisión pública del Oeste anunció: “Este 9 de noviembre es un día histórico. Las puertas del Muro están abiertas de par en par”.
La muchedumbre se abalanzó hacia Berlín Oeste. Alemanes de ambos lados, eufóricos... se funden en abrazos.
Condición. Krenz insistió luego que le había dicho a Schabowski que dijera a los periodistas que retuvieran la noticia de las nuevas regulaciones de viaje hasta las 4 a. m. del día siguiente, de manera que los ciudadanos pudieran formarse apropiadamente para obtener visados de salida.
Schabowski, un experimentado periodista, aseguró ue nunca escuchó a Krenz decir eso y que hubiera sido poco realista de todos modos.