Por otra parte, los manifestantes exigieron la renuncia de la presidenta del Fondo de Lisiados, Irma Amaya, ya que afirman que en un año no les ha pagado las pensiones y no ha cumplido con compromisos establecidos.
Custodios de la Policía Nacional Civil (PNC) acompañaron la manifestación para dar seguridad. La medida ocasionó un grave congestionamiento en el ya caótico centro de San Salvador.
Esta es la segunda marcha protagonizada por este grupo social durante el presente mes.
El 12 de mayo pasado, más de 200 miembros de la Asociación de Lisiados de la Fuerza Armada (ALFAES) y sus familiares se concentraron en las afueras de Casa Presidencial para exigir que les otorguen los derechos de propiedad de tierras.
El presidente Mauricio Funes se comprometió a otorgar a los lisiados de guerra de ambos bandos lo necesario para desarrolar dignamente sus vidas, sin que hasta el momento las autoridades cumplan el compromiso, según dijeron los manifestantes.
Los lisiados aseguraron que de no ser escuchados harán otras actividades, que incluyen la toma de la Catedral Metropolitana.