México. AFP, EFE. El candidato de izquierda Andrés Manuel López Obrador pidió ayer al Tribunal Electoral de México que invalide –por inconstitucional– la elección presidencial, que perdió por 3,3 millones de votos ante el PRI, y llamó a un plan pacífico para “defender la democracia”.
“Presentaremos el juicio de inconformidad para demandar la invalidez del proceso electoral”, señaló López al ratificar en conferencia de prensa sus denuncias de compra de votos, exceso de gastos, encuestas amañadas y manipulación por parte de los medios en los comicios realizados el 1.° de julio.
López Obrador explicó los principales puntos del expediente que entregaría antes de la medianoche cuando vencía el plazo de impugnar ante el Tribunal, que cuenta con dos meses para examinar los reclamos antes de proclamar presidente el 6 de setiembre.
El recurso incluye demandas contra los gobernadores priistas de varios estados que, afirmó, participaron en una “confabulación” para la compra de unos cinco millones de votos que dieron la victoria a Enrique Peña Nieto, candidato del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“El sesgo que significó la compra y manipulación de millones de votos no permite dar certeza a ningún resultado”, alegó López Obrador tras mostrar a la prensa boletas electorales premarcadas en favor del PRI que, dijo, fueron halladas días antes de los comicios.
López Obrador obtuvo el 1.° de julio el 31,59% de los votos, lo cual lo ubicó como el segundo candidato más votado detrás de Peña Nieto, que logró el 38,21%.
PRI al contraataque. El proceso jurídico se anticipa reñido, pues Peña Nieto se dijo listo a defender la limpieza de su elección con todos los recursos legales, y el miércoles, al designar un primer trío de colaboradores, encargó a uno de ellos, el abogado y senador Jesús Murillo, la defensa jurídica del resultado.
“Desde una perspectiva puramente jurídica, no partidista, como abogado no encuentro un punto de impugnación”, afirmó Murillo.
El PRI calificó ayer los últimos comicios como “la elección más equitativa” de la historia del país y acusó a Andrés Manuel López Obrador de ser “mal perdedor” .
“Las preferencias políticas de millones de votantes no pueden ser invalidadas por una actitud que se resiste a reconocer la verdad jurídica y la realidad política de México” , sostuvo el presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell.
El dirigente del PRI agregó que su agrupación acudirá a los tribunales electorales “para defender la legalidad de este proceso electoral” y el “triunfo legítimo” del PRI.