Nueva York. AFP. El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, acusó ayer a las potencias occidentales de ejercer una “intimidación” nuclear, en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, un día después que Washington advirtió de que no permitirá que tenga un arma de ese tipo.
Los delegados estadounidenses e israelíes boicotearon el octavo y último discurso de Ahmadineyad, quien pese a que tuvo un marcado carácter filosófico y teológico no estuvo exento de ataques contra los que el líder iraní considera sus enemigos.
“Se ha vuelto prevalente la carrera armamentista y la intimidación a través de armas nucleares o de destrucción masiva por parte de los poderes hegemónicos”, expresó Ahmadineyad, quien entregará el poder en 2013.
Irán enfrenta una creciente presión internacional sobre su programa nuclear, que las potencias occidentales aseguran tiene como propósito dotarse de un arma atómica. Pese a que Teherán ha negado insistentemente esa posibilidad, ha crecido el temor de un posible ataque de Israel contra instalaciones nucleares de ese país del golfo Pérsico.
El presidente estadounidense, Barack Obama, prometió el martes en su discurso ante los líderes mundiales reunidos en Nueva York que su país hará “todo lo necesario” para evitar que Irán desarrolle un arma nuclear .
Al margen. El intercambio retórico entre ambos países precedió a una reunión que sostendrán hoy los cancilleres de Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña, Francia y Alemania, al margen de la ONU, para tratar de relanzar un diálogo con Teherán.
Durante su estadía en Nueva York, Ahmadineyad –quien en el pasado ha augurado el fin del Estado de Israel y ha puesto en duda el Holocausto nazi– ha arreciado en sus críticas a Israel, nombre que inclusive rehúsa pronunciar, llamándolo “régimen falso”.
Estados Unidos decidió boicotear el discurso del gobernante iraní por esos ataques, manifestó Erin Pelton, portavoz de la misión estadounidense en la ONU.
Los diplomáticos israelíes también abandonaron el hemiciclo, pero los delegados británicos, franceses y alemanes dijeron que no los imitaron porque no encontraron declaraciones demasiado polémicas en el discurso.
En los alrededores de la sede de la ONU, manifestantes protestaron en contra de Ahmadineyad mientras este hablaba.
El otro tema que ha ocupado mayor tiempo en la 67.ª Asamblea General, la cruenta guerra civil en Siria de más de año y medio de duración y que ha dejado más de 29.000 muertos según activistas, siguió siendo un tema recurrente en los mensajes de los jefes de Estado.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sostuvo una reunión en la tarde de ayer dedicada a la Primavera Árabe, en la cual el conflicto político y militar de Siria tuvo un lugar relevante.
China y Rusia, con poder de veto en ese Consejo, se siguen mostrando renuentes a tomar alguna resolución contra el régimen sirio de Bashar al-Asad, contra quien se multiplican los llamados para que abandone el poder.
América Latina también estuvo representada en la jornada en las voces de los presidentes de México, Felipe Calderón; Colombia, Juan Manuel Santos; Guatemala, Otto Pérez, y Bolivia, Evo Morales.