“Advertimos sobre el hecho de que al-Qaeda podría atravesar la ola de revueltas (en los países) árabes”, declaró ante los dirigentes de países de la Liga Árabe reunidos en la capital iraquí.
“Lo que más tememos es que al-Qaeda, tras haber sido derrotada en Irak, encuentre nuevas deficiencias en los países árabes confrontados a importantes cambios”, dijo.
Irak vivió tras la invasión estadounidense en 2003 varios años de violencia, orquestada en gran parte por Al Qaida, que causó decenas de miles de muertos.
La violencia parece haber remitido desde 2007, cuando Estados Unidos envió importantes refuerzos y convenció a una parte de las tribus sunitas iraquíes de luchar contra el movimiento extremista. De todos modos los atentados siguen siendo frecuentes.