Pekín. AFP Las inundaciones causaron más de 700 muertos en China en lo que va de año y la situación podría agravarse ya que el país se encuentra en plena temporada de tifones, advirtió hoy el gobierno.
Desde el comienzo del año, 701 personas murieron en las inundaciones y 347 fueron dadas por desaparecidas, declaró a la prensa Liu Ning, viceministro de Recursos Hídricos, sin especificar cuántas víctimas hubo en junio y julio.
Sólo precisó que 187 personas murieron durante las dos últimas semanas.
Miles de viviendas quedaron destruidas y las pérdidas económicas directas ascienden a por lo menos a $21.000 millones.
Según Liu Ning, la temporada de lluvias continuará hasta agosto.
"Durante el período de tifones, habrá lluvias torrenciales e importantes inundaciones. Las precipitaciones continuarán”, dijo.
No obstante, los responsables chinos esperan que no se repita la situación de 1998, cuando las aguas del río Yangtsé, el más grande del país, registraron crecidas históricas. Por aquel entonces más de 4.150 personas murieron y otros 18 millones fueron evacuadas.