Roma. Venecia implementará a partir de 2024 una tasa de €5 para los turistas que visiten la ciudad durante el día, como respuesta al turismo masivo que la amenaza con ser incluida en la lista de la Unesco de patrimonio en peligro.
Estarán exentos de esta tasa los menores de 14 años y aquellos turistas que pasen al menos una noche en Venecia.
El objetivo de esta medida, aprobada por el consejo municipal este martes, es desalentar a los visitantes de un día que saturan la ciudad famosa por sus canales, puentes, palacios y obras de arte en todo el mundo.
En 2024, la tasa, que se podrá pagar por internet, se aplicará durante un máximo de 30 días, en los momentos en que el número de turistas es más alto, especialmente en primavera y verano. El calendario de estos días se publicará más adelante.
“Es un primer paso... Estamos experimentando”, dijo el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, quien promete un sistema sencillo.
La Unesco, la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la educación, la ciencia y la cultura, recomendó a finales de julio incluir a la Serenísima en la lista de patrimonio mundial en peligro, argumentando que Italia había tomado medidas “insuficientes” para combatir el deterioro de la ciudad.
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La Unesco había recomendado incluir a Venecia en la lista de patrimonio mundial en peligro debido a la falta de medidas efectivas para abordar los problemas causados por el cambio climático y el turismo masivo. (FILIPPO MONTEFORTE/AFP)
La Unesco señaló que el cambio climático y el turismo masivo amenazaban con causar “cambios irreversibles en el valor universal y excepcional” del patrimonio de la ciudad.
Es importante destacar que la advertencia de la Unesco es indicativa, ya que la inclusión de Venecia en la lista de patrimonio en peligro requiere la aprobación de los Estados miembros en una reunión del comité del patrimonio mundial, que se celebra actualmente en Arabia Saudita.
Por lo tanto, esta tasa se aprobó en un momento crucial para Venecia, que postergó durante años la implementación de medidas drásticas, como la imposición de reservas previas o la limitación del número de entradas a la ciudad.
Venecia, una ciudad insular fundada en el siglo V y convertida en una gran potencia marítima en el siglo X, es Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1987.
Conocida como la Serenísima, es una de las ciudades más visitadas del mundo, con hasta 100,000 turistas pernoctando en ella en momentos de mayor afluencia, además de decenas de miles de visitantes de un día. Esto ha creado un desequilibrio en comparación con los 50,000 habitantes de la ciudad vieja, que continúan perdiendo población.
Un diplomático de la Unesco expresó en julio a esta agencia: “Seguimos en un turismo de masas, no en un turismo sostenible, y todo ello en detrimento de la población. Venecia no debe convertirse en un museo al aire libre”.