Washington y Johannesburgo. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encontraba este viernes en medio de un escándalo de alcance planetario por decir “países de mierda” al referirse a Haití, El Salvador y a naciones africanas, declaración que un alto funcionario de la ONU denunció como “racista”.
Trump recurrió en la mañana a su arma favorita, la red Twitter, para defenderse y negar haber dicho eso, pero rápidamente fue desmentido por un senador del Partido Demócrata que estuvo en la reunión y confirmó lo ocurrido.
En un primer mensaje, Trump admitió que en una reunión el jueves en la Casa Blanca para discutir sobre inmigración se dijeron cosas “duras”, pero aseguró que “ese no fue el lenguaje utilizado”.
Una hora más tarde, Trump volvió al tema en Twitter para asegurar que nunca dijo “alguna cosa despectiva sobre los haitianos, más allá de decir que Haití es, obviamente, un país muy pobre y con muchos problemas”.
Pero, poco después, el senador demócrata Rick Durbin, quien participó de la reunión, dijo que Trump efectivamente se refirió a “países de mierda” y que además lo hizo reiteradamente.
Trump “tuiteó esta mañana negando que utilizó esas palabras. No es verdad. Él dijo esas cosas llenas de odio, y las dijo repetidamente (...) Hizo esas declaraciones viles y vulgares, llamando a esas naciones países de mierda”, se lamentó Durbin.
Repercusión en África
Las manifestaciones del gobernante tampoco cayeron nada bien en África.
La Unión Africana dijo a The Associated Press (AP) que estaba “francamente alarmada” por los comentarios de Trump.
“Dada la realidad histórica de cómo llegaron tantos africanos como esclavos a Estados Unidos, esta declaración es un golpe en la cara a todos los comportamientos y prácticas aceptables”, dijo la portavoz del organismo, Ebba Kalondo.
“Es particularmente sorpresivo dado que Estados Unidos permanece como un ejemplo global de cómo la migración dio origen a una nación construida bajo los sólidos valores de la diversidad y oportunidad”.
Rápidamente, los gobiernos africanos se encontraron en una posición incómoda. Como los máximos beneficiarios de la ayuda estadounidense, algunos dudaron poner arriesgar la ayuda al criticar a Trump, especialmente en momentos en los que su gobierno busca reducir la asistencia que brinda en el extranjero.
“A menos que lo haya dicho en referencia específica a Sudán del Sur, no tenemos nada que decir, manifestó el portavoz del Gobierno, Ateny Wek Ateny.
Los medios de comunicación africanos y su joven y cada vez más conectada población no fueron tan tímidos.“Al paso que vamos, los viernes casuales en la Casa Blanca pronto incluirán capuchas y antorchas”, escribió el diario sudafricano Daily Maverick.
Algunos rápidamente decidieron tomar el lenguaje vulgar de Trump y arrojárselo en la cara.“¡¡¡Buenos días desde el ’país de mierda” más grandioso y hermoso del mundo!!!”, tuiteó la presentadora de South African Broadcasting Corporation, Leanne Manas.
“Como alguien de Mierda del Sur, Trevor está sumamente ofendido por las declaraciones del presidente, tuiteó el presentador sudafricano del The Daily Show, Trevor Noah.
En Kenya, el centro económico de África Oriental, el activista político Boniface Mwangi pidió: “Por favor no confundan a los líderes #demierda que elegimos los africanos con nuestro hermoso continente” .