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El satélite SEOSAT-Ingenio desarrollado por España iba a bordo del cohete.
El cohete europeo Vega que iba a poner en órbita dos satélites europeos, entre ellos un español, en la noche del lunes al martes desde Kourou, Guayana francesa, registró “una anomalía” en su “trayectoria” 8 minutos después del despegue, llevando al fracaso de la misión, anunció Arianespace.
Vega había despegado a las 10:52 p. m. hora de Kourou en Guayana francesa (7:52 p.m., hora de Costa Rica) registró una “anomalía” debido a una “desviación de la trayectoria”.
“La misión está perdida”, confirmó en directo unos minutos después desde el centro espacial de Kourou, Stéphane Israël, el presidente de Arianespace, la empresa que opera los lanzamientos.
Guyana francesa está entre Brasil y Surinam y colinda con el oceáno Atlántico. Allí está el Centro Espacial Guayanés (CSG) de Kourou, que tenía previsto que la el cohete completara la misión 1 hora y 42 minutos después.
Vega llevaba a bordo al SEOSAT-Ingenio, primer satélite español de observación de la Tierra de la Agencia Espacial Europea (ESA) para el centro español para el desarrollo de las tecnologías industriales.
El pequeño lanzador europeo también tenía previsto poner en órbita a unos 700 kilómetros de altura, al microsatélite Taranis, desarrollado en cooperación con el comisariado de energía atómica y energías alternativas (CEA) y el centro nacional de investigación científica (CNRS) del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES).
SEOSAT-Ingenio (750 kg) era un satélite con imagen óptica de alta resolución, y era la misión estrella del plan estratégico de España para el espacio.
Con una vida útil de 7 años, el SEOSAT-Ingenio proporcionaría información que serviría, por ejemplo, para aplicaciones de cartografía de catástrofes naturales, gestión de recursos acuíferos y gestión de los riesgos y seguridad.
Por su parte, el Taranis, con un peso de 175 kg, era el primer satélite concebido para observar los fenómenos electromagnéticos radiactivos y luminosos que ocurren entre los 20 y los 100 km de altitud por encima de las tormentas.
El microsatélite Taranis sobrevolaría “más de un millar” de estos fenómenos durante su vida útil, explicó Arianespace.
Tendría que “registrar la firma luminosa y radiactiva”, así como las “perturbaciones electromagnéticas” que estos fenómenos provocan en la capa superior de la atmósfera terrestre del mismo origen.
Se trata de la 17ª misión de Vega desde la Guayana francesa y el 7º lanzamiento del año desde la base de Kourou.