EscucharMemphis. La policía de Memphis desactivó este sábado de forma permanente la unidad de los cinco agentes que golpearon mortalmente a un joven afroestadounidense, el último caso de brutalidad policial que provocó horror e incomprensión en Estados Unidos.
La muerte de Tyre Nichols, de 29 años, abrió un angustioso debate en todo Estados Unidos sobre la violencia de los uniformados, especialmente después de que las promesas de una reforma recorrieran el país tras la muerte de George Floyd en 2020.
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Los cinco agentes, también afroestadounidenses, habían pertenecido a la unidad Scorpion de Memphis, que se puso en marcha en noviembre de 2021 con la intención de reducir la actividad ilegal en puntos conflictivos, entre otras cosas cubriendo esas zonas con más agentes.
Este sábado, el departamento de policía de Memphis dijo en un comunicado que era “en el mejor interés de todos desactivar permanentemente la Unidad Scorpion”.
La familia de Nichols celebró la decisión en un comunicado de sus abogados, calificándola de "apropiada y proporcional a la trágica muerte de Tyre Nichols, y también una decisión decente y justa para todos los ciudadanos de Memphis".
La jefa de policía, Cerelyn Davis, creadora de la unidad, había declarado previamente a la CNN que, al menos inicialmente, había tenido éxito con una reducción de la delincuencia en 2022, tras una cifra récord de 345 homicidios el año anterior, un número que, según ella, había provocado “una protesta de la comunidad”.
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Cinco oficiales de Memphis fueron acusados de asesinato en segundo grado por la golpiza a Tyre Nichols, quien murió en el hospital el 10 de enero, tres días después de haber sido detenido bajo sospecha de conducción imprudente. Foto: (HANDOUT/AFP)
La unidad, cuyas siglas en inglés significan Operación de Delitos Callejeros para Restaurar la Paz en Nuestros Barrios, tenía como objetivo "reducir la violencia armada, ser visible en las comunidades y también incidir en el aumento de la delincuencia", afirmó.
A pesar de los llamamientos nacionales en favor de una reforma policial tras la muerte de Floyd, el número de personas que murieron durante interacciones con la policía alcanzó en 2022 su nivel más alto en 10 años, con 1.186 víctimas mortales, según el sitio web Mapping Police Violence.
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Los agentes implicados en la muerte de Nichols se enfrentan a cargos de asesinato en segundo grado, así como a acusaciones de agresión con agravantes y secuestro con agravantes.
Incluso después de la publicación, el pasado viernes, de un video gráfico que mostraba la paliza, algunas preguntas clave seguían sin respuesta, principalmente qué provocó la detención de Nichols.
