Las fábulas y cuentos de hadas usualmente presentan escenarios llenos de color, en los que los personajes conviven en armonía con la naturaleza y habitan en casitas de ensueño. Mas al apagar el televisor o cerrar el libro, ese mundo encantado suele esfumarse.
Pero, ¿sabía que en diferentes partes del planeta existen pueblos que -en ciertos casos- inspiraron esas historias o, por el contrario, sus pobladores decidieron convertir la fantasía en realidad?
Le invitamos a hacer un rápido recorrido por algunos de estos ‘mágicos’ lugares.
Júzcar
El municipio de la provincia de Málaga, en España, destaca porque las casas, la iglesia, el bar y hasta el cementerio, están pintados de azul. ¿A qué fábula de la infancia le recuerda esto? Sí, adivinó: ¡Los Pitufos!
La idea surgió en el 2011 para promocionar la película, que se estrenó mundialmente ese año.
Según narra el diario español ABC, Sony Pictures consultó si era posible hacer la transformación de blanco a azul.
Los pobladores dieron su aval, excepto “una Gárgamel”, quien no quiso, dijo en ese entonces el alcalde.
La comunidad de inmediato empezó a recibir miles de visitantes, por lo que se efectuó un referendo en el que la mayoría de sus habitantes decidió conservar el tono azulado.
Fue así como, gracias a esta idea, llegó a transformarse la economía de este pueblo que atrae la vista de muchos curiosos cada año.
La tierra de Popeye
¿Recuerda el musical Popeye, lanzado en 1980, en el que participó el afamado y hoy fallecido actor Robin Williams?
Este fue filmado en la isla de Malta (país situado en el sur de Europa), en el pueblo Sweethaven. Para ello, fue necesario construir un escenario, que nunca se demolió, cuenta el periódico digital Business Insider.
La ciudad aprovechó la estructura, la mejoró, la pintó y hoy es una de sus grandes atracciones turísticas en las que se puede vacacionar y hasta llevar a cabo bodas o sesiones de fotos de compromiso matrimonial.
Su arquitectura incluye edificaciones de madera de diversos colores. Y, por supuesto, se puede visitar la “casa” del famoso marinero y hasta estrecharle la mano a él y a Olivia.
Colmar
La ciudad de Colmar se ubica en la región de Alsacia, en Francia.
Uno de sus lugares más llamativos es la “Pequeña Venecia”, que es atravesada por el río Lauch y que puede recorrerse en bote.
A ambos lados del torrente es posible admirar varias viviendas de índole medieval con colores sumamente llamativos, además de las flores que se ubican en las calles y muy cerca del río.
Colmar reúne a 66.000 habitantes y allí se localiza el museo Unterlinden, en el que se puede visualizar la obra La Crucifixión, del pintor renacentista alemán Matthias Grünewald.
Monsanto
Monsanto es una aldea en Idanha-a-Nova, Portugal, cuyas casas fueron construidas con granito y alrededor de grandes piedras.
Según la agencia Efe, la edificación bajo la sombra y en medio de las rocas permite soportar las altas temperaturas del verano en el sitio.
En Monsanto hay capillas, dentro de ellas la de San Pedro, levantada en el siglo XIII; la de San Antonio, que data del siglo XVI; o la iglesia de la Misericordia, detalla Efe.
Además, se puede apreciar un castillo de piedra con dos puertas, denominadas la Traición y la Principal.
Rothenburg
Su nombre completo es Rothenburg ob der Tauber y está en Baviera, Alemania.
Sus edificaciones son de carácter medieval: hay antiguas torres, casas, plazas, fuentes y las calles están hechas de piedra.
En la ciudad viven 12.000 habitantes y, aunque esta ciudad sufrió bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, afortunadamente estos no dañaron la totalidad de los inmuebles y las partes afectadas fueron reconstruidas.
Según The New York Times, el pueblo representado en la película Pinocho -de Disney- se inspiró en Rothenburg.
Además, sirvió de escenario para una de las películas de Harry Potter, asegura The Huffington Post.
Bibury:
¿Le gustaría visitar una hilera de bonitas cabañas construidas en piedra en el siglo XIV, con pastos verdes y flores a su alrededor?
Entonces, su destino es Bibury, un pueblo en Gloucestershire, Inglaterra.
Esas casitas se denominan Arlington Row y están ubicadas a la par del río Coln, relata el diario La Verdad, de España.
En esta aldea también se puede encontrar la iglesia St. Mary’s, que tiene ventanas de vidrio con imágenes religiosas de vivos colores, diseñada en 1927 por el artista inglés Karl Parsons
Bibury fue descrita por el diseñador textil, poeta y novelista inglés William Morris como el “pueblo más bello de Inglaterra”, cita el sitio web del mismo Bibury.
Manarola
Ahora, permítanos llevarlo hasta Italia, concretamente a la región de Liguria, donde hay varios pueblos al lado del imponente y azulado mar, posicionados sobre peñascos.
Sobresale uno, Manarola, que sin duda llamará su atención por la viva pintura de las viviendas, muy cerca una de la otra, que al iluminarse en la noche brindan todo un espectáculo.
Junto con los pueblos de Monterosso, Vernazza, Corniglia, Riomaggiore, denominados Cinque Terre, Manarola, fue declarada patrimonio de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con la Unesco, Cinque Terre (junto con Portovenere y otras islas) “posee un paisaje de gran belleza panorámica y alto valor cultural”.
Gokayama
Por último, queremos trasladarlo hasta Japón, exactamente a un pueblito con casas de paja, que tienen una doble pendiente inclinada.
La aldea de Gokayama está en la ciudad de Nanto (en la prefectura de Toyama) y, al igual que Manarola (en Italia), fue declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco.
La Unesco enfatiza la forma de sus techos, a los que se les denomina de “estilo gassho”.
Para la Unesco, este pueblo, junto con la aldea Shirakawa-go, es “un notable ejemplo de la perfecta adaptación de un estilo de vida tradicional al medio ambiente y las condiciones socioeconómicas de la población”.