Mejorar el flujo de información entre quienes intervienen en un proyecto de construcción desde que se plantea hasta que empieza a funcionar, evitar la corrupción y edificar de forma amigable con el ambiente, son algunas de las ventajas que traería al país la implementación de la norma Standard for Sustainable and Resilient Infrastructure (SuRe).
Se trata de una herramienta voluntaria que evaluará la sostenibilidad y transparencia en toda infraestructura pública y privada que se levante y que, además, permitirá certificar los proyectos. El instrumento integra 76 criterios de examen de carácter ambiental, social y de gobierno.
Esta operaría en Costa Rica dentro de seis u ocho meses, a raíz de un convenio firmado entre el Green Building Council Costa Rica (GBC-CR) y el organismo suizo Global Infraestucture Basel (GIB). El acuerdo se suscribió el miércoles pasado durante el Congreso Internacional de Construcción Sostenible Construyendo Ciudades y Estilos de Vida Sostenibles en América Latina y el Caribe.
El GBC-CR es una organización que promueve la construcción verde en el país, mientras que el GIB es una fundación suiza que opera desde el 2008, fomenta el diseño sostenible y desarrolló SuRe.
Ana Lorena Quirós, presidenta del GBC-CR, indicó que aunque la norma será voluntaria, se podría plantear que los organismos internacionales que brindan financiamiento para obras públicas -como el Banco Mundial, el Banco Centroamericano de Integración Económica y otros- establezcan el uso del instrumento como un requisito para desembolsar los fondos.
Así se garantizaría esa transparencia y protección ambiental que se busca. Sin embargo, la obligatoriedad es algo que se está valorando y conversando con las entidades financieras globales.
Además, SuRe tendrá un enfoque especial hacia los proyectos de "gran envergadura", como carreteras, edificios grandes, aeropuertos u otras obras.
Prevención
Quirós indicó que SuRe pretende evitar posibles actos corruptos durante el desarrollo de iniciativas de edificación.
"La corrupción está relacionada muy estrechamente con la falta de transparencia. Mientras no podamos traer a la luz lo que estamos haciendo y podamos medir y controlar lo que estamos proponiendo hacer y llevando a cabo, se propicia un ambiente en el que puedan darse actos corruptos. De ahí la gran necesidad de que traigamos este tipo de sistemas que permiten mejorar nuestra gestión, mantenernos informados y prevenir que se abuse del poder", manifestó Quirós.
La norma operará también en los demás países centroamericanos y los encargados de evaluar y certificar serán tanto el Green Building Council como el Global Infraestucture Basel.
Según el tipo de proyecto y el sitio en el que se lleve a cabo, se definirá qué rol tendrá cada una de estas dos organizaciones, dijo Quirós.
De acuerdo con la presidenta de GBC-CR, durante el congreso hubo instituciones tanto de Costa Rica como de la región interesadas en la norma (dice que aún no puede mencionar cuáles) y en los próximos meses se determinará qué iniciativas prioritarias empezarían a emplear SuRe en el país.