Santiago. Chile reportó el domingo su cifra más elevada de fallecidos por covid-19 para superar los mil desde el comienzo de la pandemia a inicios de marzo, mientras varios países de Latinoamérica se preparan para una mayor flexibilización de sus cuarentenas a partir del lunes, pese a que la curva de los contagios sigue en ascenso en la región.
La cifra total de muertos en Chile se ubicó en 1.054, mientras que el total de contagios hasta el momento trepó a 99.688 con los 4.830 nuevos casos divulgados en la jornada. El número de positivos diarios continúa siendo alto a pesar de que la ciudad de Santiago y sus alrededores llevan más de dos semanas bajo una cuarentena total.
Una de las muertes que llamó la atención el domingo fue la de una persona de 86 años que pereció en el baño de un edificio compartido con al menos otras 15 en la comuna de Macul de Santiago, a la espera del resultado de un test de covid-19.
“Hoy día contamos con 90 residencias sanitarias y vamos a duplicar en los próximos días para poder aislar a todas aquellas personas con covid-19 que no cuentan con las condiciones adecuadas para poder realizar un aislamiento”, dijo la subsecretaria de Salud, Paula Daza, en su reporte diario.
Esta vez no estuvo en la divulgación de los nuevos casos el ministro de Salud, Jaime Mañalich, muy criticado en los últimos días por unas declaraciones en una entrevista de televisión en que manifestó no ser consciente del nivel de hacinamiento y pobreza de algunas zonas de Santiago.
Si bien las autoridades chilenas han realizado un notable esfuerzo por realizar una gran cantidad de tests diarios -19.120 en las últimas 24 horas y un total de 582.440 hasta la fecha- el punto flaco para muchos expertos ha sido la trazabilidad y aislamiento de los casos positivos, que se ven complicados en muchos casos por factores socieconómicos.
La ocupación hospitalaria a nivel nacional se acercaba al límite. Está previsto que lleguen nuevos ventiladores mecánicos en los próximos días a Chile, donde también se han traslado pacientes desde la Región Metropolitana a otras partes del país.
Se avecinan semanas muy duras para América Latina, donde los contagios ya superaron el millón.
La región registró 1.016.828 contagios desde el inicio de la epidemia, y Brasil, con 514.849 casos, es el país más afectado.
Brasil, con 28.834 fallecidos, se ha convertido en el cuarto país con más muertos por el nuevo coronavirus, detrás de Estados Unidos (103.472), Reino Unido (38.161) e Italia (33.229).
El gigante suramericano, donde viven 210 millones de personas, tiene además la segunda cifra de contagios más alta del mundo: 498.444 infectados.
Pero Brasil no es el único foco en América Latina. La pandemia avanza con fuerza también en México, con 9.779 decesos para una población de 120 millones, y en Perú, con 4.371 muertos para 33 millones de habitantes, donde el sábado se sobrepasaron los 150.000 casos.
Cuarentenas menos estrictas
Mientras tanto, Bolivia anunció en la jornada que alcanzó su mayor pico con 861 contagios en un día, en momentos en que se prepara para flexibilizar la cuarentena desde el lunes en ocho de las diez ciudades más grandes después de 71 días.
El transporte público y gran parte de las actividades comerciales y laborales serán reabiertas, lo mismo que los vuelos domésticos, viajes terrestres internos y los oficios religiosos, según aprobó el gobierno. Los parques y actividades de entretenimiento seguirán cerrados.
La cuarentena seguirá en Santa Cruz en el oriente, la ciudad más poblada que concentra el 68% de los contagios. Hasta el domingo, el país registraba 9.282 casos positivos y 310 decesos.
Las autoridades sanitarias anticiparon que mayo cerraría con 10.000 contagios en el escenario más optimista gracias al aislamiento que en los últimos días se aflojó por el desacato en sectores informales de la economía.
En Venezuela, el gobierno de Nicolás Maduro ratificó que a partir del lunes arranca la primera fase de flexibilización de la cuarentena nacional, vigente desde el 16 de marzo, con la fijación de franjas horarias para la reactivación parcial de las actividades económica, comercial y financieras en intervalos de cinco días continuos, seguidos de la vuelta a la “cuarentena radical” en los diez días siguientes.
Se mantendrá el monitoreo y las pesquisas “para estar atentos de cualquier situación que se vaya a presentar”, tomando en consideración que se estima que el período de incubación del nuevo coronavirus es cercano a los 14 días, dijo el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, en una declaración.
Mediante franjas horarias, para evitar aglomeraciones, el lunes se reactivarán las actividades bancarias, en el sector construcción, los consultorios médicos y odontológicos, peluquerías, ferreterías, tiendas minoristas de autopartes, talleres mecánicos, servicios técnicos de refrigeración y plomería, así como las industrias químicas, textiles y calzados.
Se mantienen en cuarentena, empero, la mayoría de los empleados del sector público y las personas mayores de 65 años y con enfermedades crónicas como la diabetes, entre otras. Desde el 13 de marzo, cuando se detectaron los dos primeros casos en país, se registran hasta el sábado un total de 1.445 contagiados y 14 fallecidos.
En la mayoría de la gente este virus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves e incluso la muerte.