Miles exigen cambios en leyes de delitos sexuales de España

Fallo en un caso que involucraba un delito sexual contra una adolescente inconsciente reactivó la indignación sobre el trato que el sistema legal les da a las víctimas

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Madrid. Miles de españoles, en su mayoría mujeres de diversas edades, salieron a las calles el lunes a exigir cambios en las leyes luego de que un fallo en un caso que involucraba un delito sexual contra una adolescente inconsciente reactivó la indignación sobre el trato que el sistema legal le da a las víctimas.

Las manifestaciones se efectuaron después de que cinco hombres acusados de violar en grupo a una joven de 14 años fueron sentenciados a entre 10 y 12 años de prisión. El enojo no fue tanto por los años de las condenas, sino por la decisión del tribunal de declararlos culpables de abuso sexual, un delito menos grave en la legislación que el de agresión sexual, lo más parecido a violación en el código penal español.

La corte ubicada en Barcelona determinó la semana pasada que, dado que la víctima había bebido alcohol y fumado marihuana, no podía “aceptar u oponerse a las relaciones sexuales”. Por lo tanto, los hombres, señaló, pudieron tener sexo con ella sin recurrir a la violencia o intimidación, algo requerido por la ley española para que el delito sea considerado violación.

El caso es parecido a otra violación en grupo ocurrida en el 2016, en la que una joven de 18 años fue violada por cinco hombres al principio de la afamada fiesta de San Fermín en Pamplona. En el veredicto inicial, los demandados fueron declarados culpables de abuso sexual, ya que los jueces consideraron que no hubo intimidación en la forma en que los hombres acorralaron a la víctima en un pasillo solitario.

Pero el Tribunal Supremo eliminó ese fallo a principios de año tras una ola de manifestaciones en las calles, y extendió las condenas de cárcel de nueve a 15 años en un fallo histórico en el que señaló que la víctima, superada en número, había sido sujeta a “intimidación ambiental”.

Un gobierno conservador, y posteriormente uno socialista, prometieron modificar el código penal para eliminar la distinción entre “abuso” y “agresión”, pero los avances han sido lentos en una época en que el país está sumido en un estancamiento político que parece improbable se solucione el domingo, cuando los españoles acuden a las urnas por cuarta ocasión en cuatro años.

Las protestas del lunes se efectuaron en más de 40 ciudades y la etiqueta #BastaYaDeJusticiaPatriarcal se extendió por las redes sociales.

En Madrid, varios cientos de personas se reunieron frente al Ministerio de Justicia, sosteniendo mantas que afirmaban: “Yo sí te creo” y “No es abuso, es violación”, algunas de las frases empleadas en las marchas efectuadas tras el caso de Pamplona.

Marian Fernández, una psicóloga de 31 años, dijo que los manifestantes no solo quieren nuevas leyes o una mejor interpretación de las actuales.

“Todo se reduce a respetar el concepto de consentimiento. Se trata de comprender que ‘no’ es ‘no’ y que solo ‘sí’ es ‘sí’”, afirmó.