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Dos de los migrantes rescatados que permanecen a bordo del barco Sea Watch 3, en las afueras de las aguas territoriales de Malta, en el mar Mediterráneo. (FEDERICO SCOPPA/AFP)
Roma. Algunos de los 49 migrantes, entre ellos niños y adolescentes, que han estado vagando en el Mediterráneo durante más de dos semanas, comenzaron este lunes a negarse a comer, en tanto la crisis diplomática sobre su destino se eterniza.
La ONG alemana Sea-Watch, en busca de un puerto donde desembarcar a 32 migrantes socorridos el 22 de diciembre, anunció que muchos de ellos se niegan a comer. “Tememos que su estado psicológico y de salud se deteriore sensiblemente”, añadió.
La embarcación se encuentra aún cerca de las costas maltesas, al igual que la de otra ONG alemana, Sea-Eye, con 17 migrantes auxiliados el 29 de diciembre.
“Todos estamos cansados”, dijo uno de ellos en un video difundido por Sea-Eye, que mostraba a los migrantes hacinados en una pequeña sala en el barco. “No podemos movernos, es como estar en una prisión”, añadió.
Según una fuente diplomática europea, Alemania, Francia, Holanda, Luxemburgo, Portugal y Malta han dicho que acogerían a algunos de estos migrantes. Al igual que Rumania, que ejerce la presidencia rotativa de la Unión Europea (UE) y ha aceptado recibir hasta cinco.
Pero aún no se ha logrado ningún acuerdo para que desembarquen en Malta. El primer ministro maltés, Joseph Muscat (izquierda) dijo el domingo que quería evitar crear un “precedente”.
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Este pequeño país mediterráneo con unos 450.000 habitantes, ubicado cerca de Libia, teme convertirse en la principal puerta de entrada para los migrantes a Europa, desde que Italia rechaza recibirlos en sus puertos.
Según informes de los medios de comunicación italianos, Malta también exige que al menos una parte de las 249 personas migrantes que rescató y acogió en los últimos días se incluya en un eventual acuerdo.
En Italia, el ministro del Interior, Matteo Salvini (extrema derecha), ha reafirmado una vez más su rechazo, inclusive cuando este tema se debate en el seno de su gobierno de coalición populista.
