La Habana. Cuba concluyó la identificación de las 110 personas que fallecieron como resultado directo del accidente aéreo ocurrido hace diez días, mientras que una de las tres cubanas que habían sobrevivido en primera instancia al siniestro, continuaba luchando por su vida este domingo.
El Instituto de Medicina Legal de La Habana dio por terminado la noche del sábado "el exhaustivo proceso científico de identificación de las 110 víctimas inmediatas de la tragedia aérea", informó este domingo el diario Juventud Rebelde.
El periódico destacó que los restos de los últimos nueve cadáveres del accidente en ser identificados, todos cubanos, partieron este domingo "hacia sus lugares de origen, acompañados por sus familiares".
LEA MÁS: Testigo narra cómo fue el accidente aéreo en La Habana: ‘La explosión estremeció todo’
El Boeing 737-200, que Cubana de Aviación había rentado a la compañía mexicana Damojh (Global Air), se estrelló el 18 de mayo cuando acababa de despegar desde el aeropuerto internacional de La Habana con destino a Holguín (al este), con 113 personas a bordo.
Tres cubanas lograron sobrevivir a la caída de la aeronave y llegar al hospital, pero dos de ellas fallecieron esta semana a causa de las múltiples fracturas, traumatismos y quemaduras que sufrieron.
Esta situación elevó a 112 la cifra total de fallecidos, de los cuales 101 son cubanos -entre ellos cinco niños-, seis tripulantes mexicanos, y cinco pasajeros extranjeros: una pareja de argentinos, una mexicana y dos saharauis.
LEA MÁS: Accidente aéreo en Cuba: expiloto mexicano denuncia fallas de mantenimiento
Mailén Díaz, de 19 años, es la única de las tres que continuaba luchando por recuperarse este domingo en un hospital de La Habana, aunque reportada en "estado crítico" y su pronóstico es "reservado".
Fabricado en 1979, el avión había superado su última revisión en noviembre de 2017, pero a raíz del accidente, la gubernamental Dirección General de Aeronáutica Civil de México comunicó el lunes a Damojh la suspensión temporal de sus operaciones para revisar las medidas de seguridad de sus aeronaves.
Especialistas cubanos, mexicanos y estadounidenses participan en la comisión gubernamental que Cuba creó para investigar las causas del accidente, el peor en casi tres décadas en la isla.