Países de Occidente sospechan de origen chino del nuevo coronavirus

Estados Unidos investiga cómo se originó y propagó el covid-19, anunció Mike Pompeo

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Washington. La pandemia del covid-19 ha causado ya más de 140.000 muertos en el mundo, en momentos en que los países occidentales, con Estados Unidos a la cabeza, manejan la hipótesis de que el virus procede de un laboratorio de China, y no de un mercado local de animales.

De los 2,1 millones de infectados en el mundo desde que apareció el virus en China en diciembre, la mitad están en Europa, y de las 140.092 muertes por el covid-19, mas de 92.000, se registran en este continente, según el último balance de la AFP de este jueves.

Más de 4.400 millones de personas, casi el 57% de la población mundial, están confinadas.

En una medida que puede aumentar las fricciones con China, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, dijo en la cadena Fox News que lleva a cabo "una investigación exhaustiva" sobre cómo el virus "se propagó, contaminó el mundo y provoco tal tragedia", dejando entrever que pudo provenir de un laboratorio en la ciudad china de Wuhan.

El nuevo coronavirus se supone que apareció a fines del 2019 en un mercado de Wuhan donde se venden animales exóticos.

Los expertos descubrieron que es cercano a un virus presente en los murciélagos, que habría mutado y afectado a alguna de las especies vendidas en el mercado y de ahí contaminado a humanos. El animal intermediario no ha sido identificado con certeza.

Sin embargo, dos medios estadounidenses han publicado informaciones que apuntan a otro origen.

Según un artículo del diario The Washington Post, la embajada de Estados Unidos en Pekín alertó al Departamento de Estado hace dos años sobre medidas de seguridad insuficientes en un laboratorio de Wuhan que estudiaba el coronavirus en los murciélagos.

La fuga del virus habría sido involuntaria, debido a los malos protocolos de seguridad del instituto. Según esa hipótesis, el “paciente cero” sería un empleado del laboratorio, que habría propagado el virus en la población tras haberse contaminado accidentalmente.

Preguntas difíciles

Haciéndose eco de las dudas, el Reino Unido advirtió a China que deberá responder "preguntas difíciles" sobre la aparición del virus y el "porque no pudo ser parado antes". "No hay duda que todo no puede continuar como si no hubiera pasado nada", declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab.

“No caigamos en esa especie de inocencia de afirmar que era demasiado fuerte (el brote del covid-19). No lo sabemos. Y claramente pasaron cosas que desconocemos”, afirmó, por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron.

Sin embargo, el vocero del Ministerio de Exteriores chino Zhao Lijian aseguró que la hipótesis de que el virus surgió de un laboratorio “no tiene base científica”.

En una conversación telefónica con su homólogo chino Xi Jinping, el presidente ruso Vladimir Putin calificó de "contraproducentes" estas acusaciones contra Pekín, según un comunicado del Kremlin.

Trump, que suspendió la contribución de Estados Unidos a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por "mala gestión" de la pandemia y sesgo a favor de China, fue el anfitrión este jueves de una videoconferencia con los otros líderes del G7 -Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Reino Unido-, en la que se acordó, según la presidencia estadounidense, una "exhaustiva revisión y reforma" de esa organización.

Estados Unidos es actualmente el país donde la enfermedad progresa más rápido y este jueves alcanzó los 31.590 muertos.

Una década perdida

En América Latina, la pandemia acumula casi 80.000 contagios y cerca de 3.700 decesos, la mitad en Brasil, y más de un tercio de casos en Ecuador, escenario de un fuerte foco en Guayaquil.

El ministro de Salud brasileño, Luiz Henrique Mandetta, anunció que fue destituido por el presidente Jair Bolsonaro, tras semanas de enfrentamiento entre ambos por la política de combate al coronavirus.

El número de casos de coronavirus en Brasil es 15 veces mayor a lo que aseguran los datos oficiales, según investigadores que estiman que en realidad más de 300.000 personas habrían sido contagiadas y temen una hecatombe en las próximas semanas.

Por su parte, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, reconoció que su país no estuvo preparado para enfrentar al coronavirus, que deja en esa nación más de 7.800 infectados y casi 400 muertos.

En México, donde se registran 5.8470 casos positivos y 449 defunciones por COVID-19, amplió por un mes, hasta el próximo 30 de mayo, la suspensión de clases y actividades laborales no esenciales en las zonas con mayor propagación del virus.

Los augurios para Latinoamérica no son nada optimistas. La pandemia puede provocar otra “década perdida”, entre 2015-2025, pues los países de la región están ante la peor recesión económica en 50 años, advirtió el jueves Alejandro Werner, director del Hemisferio Occidental en el Fondo Monetario Internacional (FMI).