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Los casi 6.000 vasitos de whisky colocados encima de vasos de bebidas energizantes esperaban el empujoncito que podría enviarlos a los libros de récords. Se trataba simplemente de una noche más en Dubái y de otra oportunidad para hacer cierto tipo de historia.
Superlativos como "el más grande del mundo" y "el primero en el mundo" son tan comunes como los rascacielos y megaproyectos que han llegado a definir esta ciudad-estado en la península arábiga, hogar del edificio más alto y del aeropuerto internacional más congestionado en la Tierra.
Con el tiempo, este estilo grandioso ha dado pie a pasatiempos más modestos e inusuales, como el del lunes, cuando se intentó generar el derribo más largo al estilo de fichas de dominó con vasos de whisky.
Probablemente poca gente se había dado cuenta de que ya había un récord a vencer de derribo más largo al estilo fichas de dominó, o siquiera de que existía algo llamado derribo al estilo fichas de dominó. Simplemente imagine a alguien que deja caer un vaso pequeño de licor dentro de una cerveza, pero antes de que pueda tomarla, otros mil vasos de licor caen sobre otros miles de litros de cerveza, como fichas de dominó.
El récord actual de derribo al estilo de fichas de dominó más largo lo tiene el bar Señor Frog en las Bahamas, que logró que 4.107 de sus 4.109 vasos derribados cayeran correctamente en febrero del 2013.
El 5 de setiembre, The Huddle Sports Bar & Grill, en Dubái, rompió ese récord. El personal colocó con cuidado más de 6.000 vasos de whisky Camros y bebida energizante Bazooka. Fue algo que tomó cinco meses de preparación, con pruebas dos veces al mes que requerían 12 horas para dejarlas listas.
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El personal colocó con cuidado más de 6.000 vasos de whisky Camros y bebida energizante Bazooka. Fue algo que tomó cinco meses de preparación. (AP)
El personal del bar logró con éxito derramar en 4.578 vasos para adjudicarse el Récord Guinness. Los vasos chocaron entre sí durante 55 segundos, cuando Ahamd Tahir, el gerente de alimentos y bebidas en los hoteles Citymax, empujó el primero.
Un evento como este sería inconcebible en otros países del Medio Oriente, como Arabia Saudí, donde el alcohol es ilegal y las autoridades se preparan para el peregrinaje anual del hajj, requisito que todos los musulmanes que tienen medios físicos y financieros deben cumplir al menos una vez en la vida.
Pero en Dubái, que tiene una gran población de extranjeros y regulaciones sobre alcohol relativamente laxas, es poco probable que el evento llame mucha atención, a menos, por supuesto, que logre ser incluido en el Libro Guinness de Récords Mundiales.
Antes del lunes, los Emiratos Árabes Unidos tenían 165 de estos récords, incluidos 129 establecidos en Dubái, de acuerdo con el Guinness. Entre ellos están maravillas arquitectónicas como el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo con 828 metros de alto (2.716 pies), y las islas con forma de continentes The World, los archipiélagos artificiales más grandes del mundo.
