José Sánchez es argentino, trabaja como panadero y eventualmente como pintor o albañil. Tiene 39 años y vive con su esposa y sus dos pequeñas hijas en Entre Ríos (Argentina). Hace unos días contó que encontró un maletín con medio millón de dólares en una calle de la ciudad de Nogoyá.
El maletín, según dijo, le pertenecía a un señor que pasaba discutiendo por celular mientras iba en una camioneta. Extrañamente, el individuo bajó del vehículo con la maleta mientras seguía hablando, volvió a subir y se fue.
Según José Sánchez, el señor había dejado el maletín en la calle. Todo era muy extraño. Fue corriendo y cuando abrió la maleta notó que había medio millón de dólares.
En ese momento, José Sánchez dice que se sintió completamente nervioso. No sabía qué hacer con tanto dinero. Lo único que hizo fue llamar a un número de emergencias, pero nadie le contestó.
“Me agarró un estado de shock, no sabía qué hacer. Lagrimeando le dije a Dios ‘no me merezco esto’, porque la verdad no merecía tanto dinero de golpe”, dijo, según detalló el Diario Popular de Argentina.
Siguió pensando y optó por ir a una radio local para intentar localizar al dueño. Mientras caminaba, dijo que vio a la camioneta y reconoció al señor que dejó el maletín. Su nombre es Gustavo, afirmó. Se acercó a él y le devolvió la maleta con todo el dinero.
“Le dije ‘tome, yo sé que es suyo’. Me pidió el teléfono y la dirección y me ofreció plata, pero yo le dije que no”, contó José Sánchez.
Gustavo se mostró en todo momento muy agradecido, comentó Sánchez. “A pesar de ser un empresario, supo comprender por qué yo estaba tan nervioso. Me dijo ‘esto no se va a quedar así’ y me pidió mi número y mi dirección”, narró.
Gustavo es un empresario de Rosario, dijo Sánchez. Esa noche lo llamó para ofrecerle un millón de pesos argentinos (poco menos de $25.000) o una casa como recompensa. El humilde panadero no aceptó.
“Me contó que el dinero era para comprar unas termas (lugar turístico común en Entre Ríos) y me dijo si quería ir a trabajar como encargado”, dijo José Sánchez. Fue entonces cuando aceptó el trabajo.
“Soy humilde, el dinero para mí no tiene sentido. A mí la plata me gusta ganármela, con mi esfuerzo. Tener todo de golpe no lo acepto", agregó en declaraciones a medios locales.
“Nadie vio nada”
La historia de honradez de Sánchez se convirtió en tendencia en medios latinoamericanos. El hombre fue entrevistado por varios medios argentinos y a todos les contaba los mismos detalles.
Sin embargo, el periódico argentino Clarín consultó al fiscal de Nogoyá sobre la veracidad de los detalles que brindó Sánchez una y otra vez.
La fiscalía investigó esta historia porque Sánchez confirmó que dentro del maletín había un arma de fuego. Así le confirmó a Clarín: “no hay empresario, ni camioneta, ni maletín, ni dólares ni revólver. Nadie vio nada”.
La policía caminera también afirmó que en ningún momento visualizó una camioneta Chevrolet S–10, de color rojo, doble cabina, como la que describió Sánchez, y las cámaras de seguridad de la calle donde encontró el maletín, no muestran absolutamente nada.
El fiscal remarca el tema de las cámaras: “Hay cuatro que apuntan perfectamente hacia la zona que él describió y no se advierte nada, tampoco ningún movimiento extraño. No tiene correlato lo que dijo con lo que se pudo corroborar”.